Dos hombres se sientan esta semana en el banquillo de los acusados en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo, acusados de agredir sexualmente a una joven de 18 años en septiembre de 2022. Hasta el momento, ambos han negado los cargos y aseguran que las relaciones fueron consentidas. Un tercer procesado, acusado únicamente por la acusación particular, se ha acogido a su derecho a no declarar.

Según su relato, expuesto en la jornada de ayer, los hechos comenzaron la noche del 4 de septiembre en la zona de ocio del Arenal, en Vigo, donde la víctima conoció a los acusados en un bar. Tras continuar la noche en otro local, acudieron a un domicilio con más personas.

Uno de los acusados relató que mantuvo relaciones sexuales consentidas con la joven en el baño de una discoteca y, más tarde, en el piso. En ese contexto, según su versión, el segundo procesado entró en la habitación y propuso mantener un trío. Ambos sostienen que ella aceptó.

La Fiscalía difiere

Sin embargo, la versión de la Fiscalía difiere sustancialmente. La acusación sostiene que, tras una primera relación sexual consentida con uno de los hombres, el segundo acusado entró en la habitación, se bajó los pantalones y exigió a la víctima una felación. Ante su negativa, la habría forzado sujetándola por el pelo y penetrándola sin consentimiento.

La víctima pidió que parasen, pero los dos acusados continuaron. Uno de ellos incluso se puso un preservativo y grabó parte del acto con su teléfono móvil, sin el consentimiento de la joven. El vídeo, de 14 segundos de duración, fue hallado en su dispositivo.

Durante el juicio, ambos procesados insistieron en que la relación fue consentida y restaron importancia a la grabación. “Lo único malo que hice fue grabarla”, admitió el segundo acusado. También negaron la presencia del tercer imputado durante los hechos, aunque la acusación particular sostiene que fue el propietario del piso quien grabó parte del episodio.

Las amigas de la víctima, que acudieron a declarar como testigos, explicaron que abandonaron el domicilio tras discutir con uno de los acusados. Una de ellas recibió poco después una llamada de la joven, quien, entre lágrimas, le pidió que fuese a buscarla porque la habían violado. No pudo acudir por motivos laborales. La otra amiga intentó contactar posteriormente con la víctima, pero fue bloqueada en redes sociales.

“Cómo he podido consentir esto”

Los agentes de Policía que acudieron tras la llamada de auxilio encontraron a la joven sentada en un banco junto a uno de los acusados. Estaba llorando y repetía una y otra vez: “Cómo he podido consentir esto”. Según relató el agente encargado de entrevistarla, la víctima explicó que había sido forzada por dos varones mientras un tercero grababa.

Los informes forenses no hallaron lesiones físicas, aunque los peritos del Instituto de Medicina Legal de Galicia confirmaron que la joven sufre un trastorno de estrés postraumático relacionado directamente con lo ocurrido. Las pruebas toxicológicas revelaron la presencia de un gramo de alcohol por litro de sangre y 1,47 gramos por litro de orina, lo que indicaría que la víctima se encontraba bajo los efectos del alcohol durante los hechos.

La Fiscalía solicita para ambos acusados 15 años de prisión por agresión sexual, además de tres años adicionales para uno de ellos por la grabación. No obstante, durante la vista oral, la fiscal rebajó la petición de pena a 12 años para uno de los procesados. La acusación particular solicita penas similares para los tres implicados.

El juicio concluye hoy jueves con la exposición de las conclusiones finales por parte de todas las partes, tras una intensa sesión de casi cinco horas celebrada durante la jornada de ayer.