Un nonagenario encañona en Lugo a los médicos que fueron a atender a un familiar a domicilio

Tras el apuñalamiento ayer a un enfermero y a uno de los vigilantes del Hospital Universitario de A Coruña (CHUAC), Galicia ha conocido hoy otro suceso de índole sanitaria, aunque con resultados menos aparatosos. Sucedió en Guntín (Lugo), donde un anciano de 96 años encañonó con un arma de fuego a los médicos que se desplazaron a su domicilio para atender a un familiar enfermo.

Según fuentes del Instituto armado, este nonagenario está siendo investigado por la Guardia Civil como supuesto autor de un delito de amenazas con arma de fuego contra dos facultativos médicos.

Los hechos ocurrieron el pasado mes de enero. Al llegar al domicilio, los facultativos fueron recibidos en la puerta de entrada por el investigado, que portaba una pistola, de apariencia real, en la mano. Después de encañonarlos, el hombre profirió amenazas verbales de diversa índole contra los sanitarios que, sorprendidos y temiendo por su seguridad, alertaron a las autoridades.

Inmediatamente, una patrulla de la Guardia Civil se desplazó hasta el lugar. Tras realizar las pertinentes entrevistarse a los implicados e inspeccionar del domicilio, los agentes localizaron la pistola en una mesa próxima a la entrada, oculta debajo de unas toallas.

El análisis del arma permitió confirmar que se trataba de una pistola de fogueo con una bala en la recámara. Además, durante la inspección, los agentes hallaron en un perchero de la cocina una escopeta de caza. Dado el contexto del incidente y la presencia de armas en la vivienda, la Guardia Civil decidió intervenirlas "por la situación de riesgo existente".

En su declaración, el anciano, que posee un permiso de armas en vigor, negó ante los agentes haber amenazado a los médicos con el arma, si bien los indicios recogidos llevaron a su imputación como investigado por un presunto delito de amenazas con arma de fuego.