
Estrella Galicia
El secreto de Estrella Galicia: cómo el agua gallega define el sabor único de su cerveza
Este recurso natural, combinado con ingredientes seleccionados y un proceso artesanal, convierte a la cerveza en un auténtico emblema del sabor y la tradición gallega

Cuando un consumidor toma una Estrella Galicia, está bebiendo algo más que cerveza: está disfrutando de la esencia de una tierra marcada por su naturaleza privilegiada. La marca coruñesa, fundada en 1906, ha sabido convertir el agua gallega en un ingrediente esencial que define el carácter único de su producto.
El agua es el principal componente de cualquier cerveza, representando hasta el 95% de su composición. Sin embargo, no todas las aguas son iguales. En el caso de Estrella Galicia, el agua utilizada proviene de manantiales locales cercanos a su fábrica en A Coruña, lo que garantiza una pureza natural y un equilibrio mineral que son difíciles de replicar.
La composición del agua gallega, con niveles óptimos de calcio, magnesio y bicarbonato, resulta ideal para la elaboración de una cerveza equilibrada y fresca. Este perfil mineral no solo influye en el sabor final, sino que también afecta al proceso de maceración de las maltas y a la interacción con los lúpulos, dos elementos clave en la creación de los matices que distinguen a Estrella Galicia.
El entorno de Galicia, caracterizado por su clima atlántico, sus lluvias abundantes y sus ríos caudalosos, ha hecho de esta región una fuente inagotable de agua de alta calidad. Además, el bajo nivel de contaminación en la región contribuye a preservar la pureza de los manantiales, algo que resulta esencial para una marca comprometida con la excelencia y la sostenibilidad.
Esta conexión con el territorio gallego es un aspecto que Estrella Galicia enfatiza en su identidad de marca. Más allá de ser un simple recurso, el agua simboliza la autenticidad y el respeto por los orígenes, valores que la cervecera ha transmitido a través de generaciones.
El uso del agua gallega es solo el inicio de un proceso de elaboración que combina tradición artesanal con tecnología de vanguardia. Estrella Galicia selecciona maltas y lúpulos de alta calidad, mientras que sus levaduras, únicas y desarrolladas internamente, añaden otro nivel de complejidad al producto final.
La cerveza pasa por un proceso de maceración, fermentación y maduración que puede extenderse más tiempo del habitual en la industria cervecera. Este enfoque en la paciencia y el detalle asegura que cada botella mantenga la calidad distintiva por la que es conocida la marca.
Innovación sin perder la esencia
A lo largo de los años, Estrella Galicia ha sabido evolucionar para adaptarse a los nuevos tiempos. Ha incorporado prácticas sostenibles y ha apostado por la innovación en sus instalaciones sin perder su esencia artesanal. El agua sigue siendo el núcleo de su fórmula, y la empresa realiza constantes análisis y controles de calidad para garantizar que cada gota cumpla con los más altos estándares.
Además, Estrella Galicia se ha comprometido con la sostenibilidad hídrica, implementando políticas de reducción del consumo de agua en su proceso de producción. Esta estrategia no solo protege un recurso vital, sino que también refuerza su compromiso con el medio ambiente y su legado para futuras generaciones.
El vínculo emocional con los consumidores
Más allá de su calidad técnica, el agua gallega aporta un componente emocional que conecta a la marca con sus consumidores. Cada sorbo de Estrella Galicia evoca imágenes de los paisajes verdes, las costas atlánticas y el carácter genuino de Galicia. Este vínculo ha sido clave para que la cerveza no solo se disfrute en España, sino que sea reconocida y valorada en mercados internacionales.
En sus campañas publicitarias, Estrella Galicia ha sabido comunicar esta conexión con su tierra de origen, reforzando la idea de que al consumir sus cervezas se está disfrutando de un pedacito de Galicia.
Embajadora de Galicia en el mundo
Hoy en día, Estrella Galicia no solo es una cerveza, sino también una embajadora de la cultura gallega. Su expansión internacional ha llevado a más de 50 países el sabor de esta tierra, con el agua como elemento diferenciador en su narrativa de marca.
Cada vez que alguien pide una Estrella Galicia en cualquier rincón del mundo, lo que recibe es mucho más que una cerveza de calidad. Recibe el sabor de una tradición centenaria, la esencia de un territorio único y el compromiso de una marca que ha sabido mantener su identidad mientras conquista nuevos mercados.
La importancia del agua en la industria cervecera
Estrella Galicia es un claro ejemplo de cómo un recurso aparentemente simple, como el agua, puede marcar la diferencia en un producto final. La calidad del agua afecta no solo al sabor, sino también a la textura, la espuma y la estabilidad de la cerveza. Esto explica por qué la localización de las fábricas cerveceras, históricamente, ha estado vinculada a regiones con agua de alta calidad, como Galicia.
Con esta apuesta por los recursos naturales, Estrella Galicia reafirma su compromiso con el territorio, la sostenibilidad y la calidad. Cada botella no solo es un tributo a la maestría cervecera, sino también un homenaje a la riqueza natural de Galicia, que sigue siendo el alma de su sabor inconfundible.
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