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PlayStation

Jordi Roca, chef tres estrellas Michelin: “Ahora me toca interpretar videojuegos”

El repostero crea cinco helados exclusivos para el 30 aniversario de PlayStation

Jordi Roca La Razón

PlayStation celebra su 30 aniversario de la mano de Jordi Roca, chef tres estrellas Michelin en el Celler de Can Roca y mente creativa detrás de Rocambolesc, quien ha diseñado cinco creaciones exclusivas inspiradas en los videojuegos de Gran Turismo, The Last of Us, Astro Bot y Ghost of Yōtei. Una colaboración que une dos mundos a priori muy distintos y que busca despertar recuerdos y emociones más allá de la pantalla.

La colección disponible durante septiembre en las heladerías Rocambolesc de Girona y Barcelona, refuerza la relación entre la marca y el pastelero, que ya en abril sorprendió con una Mona de Pascua en forma de mando de PlayStation. Para Jordi Roca, este reto supone la oportunidad de trasladar el lenguaje de los videojuegos al universo del sabor, uniendo creatividad, memoria y juego.

Jordi RocaJordi Roca y Playstation

¿De dónde surge esta colaboración?

Roca contó que la colaboración nació como un espacio para experimentar y dar un aire más lúdico a la pastelería: “Queríamos que la gente pudiera vivir la experiencia de un postre completo en algo tan cercano como un helado”. Esa misma filosofía está detrás de la colaboración con PlayStation, que llegó como un reto inesperado: “Yo de joven jugaba mucho, y aunque ahora no tanto, pensé que era una oportunidad de pasarlo bien y crear algo especial”.

Explicó que el proceso creativo consistió en llevar al terreno del sabor las emociones de cada juego. “Es complicado al nivel que tú quieras complicarlo”, reconoció, “pero lo bonito es que en el camino vas aprendiendo y llegas a conclusiones nuevas. Igual que antes he interpretado paisajes o recuerdos, ahora me tocaba interpretar videojuegos”.

Cuando se le preguntó por su videojuego favorito, no dudó: “Gran Turismo. Me vicié a saco con ese juego”, confesó entre risas. Y aunque los videojuegos le marcaron en su juventud, admitió que otra de sus pasiones es la música: “Siempre me ha gustado”. Afición que de vez en cuando comparte en sus redes.

La conversación derivó hacia la polémica generada por Jordi Cruz, quien aseguró que los jóvenes no quieren trabajar de camareros. Roca fue sincero: “En casa nunca hemos tenido problemas de camareros. No nos falta gente que quiera venir a compartir tiempo con nosotros”. Para él, se trata de una profesión “eclipsada por la cocina” pero fundamental: “El camarero pasa más tiempo con el comensal que el propio chef, y tiene la oportunidad de hacer que esas primeras veces sean únicas. Es un oficio precioso, maravilloso, que hay que reivindicar. Lo que hacen los camareros es arte”.

En lo personal, se definió a través de los sabores. “Me identifico con un salpicón”, explicó, “porque mi pastelería es crítica y precisa, pero mi personalidad es más aleatoria y aparentemente caótica”. También mencionó el “pijama”, un postre clásico con flan, helados, frutas en almíbar y nata: “Ese espíritu de ponerlo todo en un plato, de jugar y mezclar, eso soy yo”.

Ese espíritu de ponerlo todo en un plato, de jugar y mezclar, eso soy yo

Jordi Roca

Y aunque asegura que no existen combinaciones imposibles si están bien planteadas, confesó una manía personal: “No soporto el chocolate negro con naranja. Por separado me encantan, pero juntos me dan manía”. En el otro extremo, no tuvo dudas al revelar su mayor debilidad: “Lo que más me gusta en el mundo es un buen helado”.