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Gastronomía
Un verano rosado: Vinos para una estación
Los rosados, versátiles y flexibles, se pueden situar en el centro de cualquier comida improvisada
Igual que las bicicletas son para el verano, no parecen lo idóneo en esta estación de la caló los vinos tintos potentes, de prolongados contacto con la barrica, o los rancios y licorosos. La canícula trastoca los hábitos alimenticios, los amores y la dulce vida cotidiana. No solo provoca un relevo estacional en los productos del mercado, sino que las altas temperaturas nos llevan a nuevas maneras de concebir los menús. Las recetas se aligeran y pierden la parte de la transcendencia de meses atrás. Ay, y el consumo del vino.
De la misma forma que no es conveniente bajar la guardia en la parte sólida del menú, sería un error relegar el vino a un papel secundario. En España se elaboran todo tipo de vinos inimaginables, algunos de los cuales se adaptan como un guante a la cocina de la estación. Basta tomar algo de tiempo para seleccionar los más adecuados. Los moscateles ligeros secos, los finos andaluces y los espumosos son insustituibles a la hora del aperitivo, mientras que los blancos jóvenes buscan la compañía con las recetas sencillas de pescados y mariscos. Los blancos con barrica, más contundentes, son más adecuados para guisos marineros de más enjundia. Por su parte, los rosados, versátiles y flexibles, se pueden situar en el centro de cualquier comida improvisada.
Este verano proponemos precisamente una singladura intensa, incisiva y reivindicativa de estos ejemplares. Así, arrancamos con un rosado leonés, de un territorio que necesita ser contado. Este posee la expresividad de la más fina prieto picudo leonés. Y nos ofrece sugestivos recuerdos de fresones maduros, frambuesa, como su color, y agradables notas balsámicas. Deleitoso. Por su parte, el paladar es musculoso, pero en la justa medida, pues también es fresco y juvenil a raudales, glicérico sabroso, y después de todo nos regala al final un grato y largo halo de frutas rojas fragantes.
Una apetecible manera de enfrentarse a los días de reflexión, de familia y a algunas golosinas gastronómicas. Un verano rosado.
Bodega: Gordonzello
Vino: Gurdos Rosado Prieto Picudo 2023
D.O.P.: Vinos de León
Pvp: 10,40 euros
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