Harry y Meghan: el penúltimo desplante real

Aunque dicen que el tiempo es la mejor cura para las heridas, lo cierto es que la brecha que se ha abierto en el seno de la Casa de Windsor se hace más y más grande a medida que pasan los meses. Está claro que 2019 no ha sido un gran año para Isabel II, y no ha sido solo por los disgustos que le ha dado la relación de su hijo, el príncipe Andrés, con Jeffrey Epstein. Los duques de Sussex cada vez se alejan más del núcleo familiar y se esfuerzan por llevar una vida separada del resto de la familia real. El último desplante de Harry y Meghan a Isabel II cobra fuerza por el valor simbólico de las fechas: no asistirán al Palacio de Buckingham en ningún momento mientras dure la Navidad. Si bien desde hace semanas ya estaba confirmada su negativa a participar en la tradicional comida que Isabel II ofrece por estas fechas en Sandringham, ahora han hecho oficial que tampoco participarán en los actos que la monarca organiza en Londres en los días previos. De hecho, no planean pisar suelo británico hasta después de Año Nuevo.

Así lo recoge «Daily mail», que recuerda también que los duques de Sussex se encuentran inmersos en un «parón» de seis semanas, entendido como un «descanso» de sus obligaciones reales. Con esto pretenden pasar más tiempo con el pequeño Archie, que en mayo cumplirá un año. Aunque no ha trascendido el lugar donde se encuentran Harry y Meghan, lo que sí se sabe es que están en compañía de Doria Ragland, la madre de la ex protagonista de «Suits».

El plantón comenzó ayer mismo y fue en una de las citas con más tradición. Como cada año, Isabel II celebró una cena en honor del personal que trabaja al servicio de la familia como agradecimiento al servicio que han prestado en las dependencias de los Windsor durante el año. Y aunque los trabajadores de Buckingham han confesado en declaraciones a la Prensa inglesa que esperaban que la pareja hiciera una excepción y acudiera junto a su hijo a la velada que Isabel II organizó para ellos, al final no fue así.

La decisión que el matrimonio ha tomado contrasta con el plan que llevaron el año pasado en Navidad. Entonces, asistieron a todas las celebraciones que planificó Isabel II. De hecho, ésta será la segunda ocasión en la que el príncipe Enrique no pase estas fechas rodeado de su familia. Solo faltó en 2012, cuando estaba destinado en Afganistán como parte de su labor militar.