Casas reales

Ari Behn, “el yerno del infierno”, y sus excentricidades

Tras el suicidio del ex marido de la princesa Marta Luisa repasamos su polémica existencia.

El que fuera yerno de los Reyes de Noruega siempre fue un “enfant terrible”. La depresión crónica que sufría desde bien joven, su afición a la ginebra y un carácter excéntrico fueron suficientes motivos para ganarse a pulso su apodo del “yerno del infierno” acuñado por la prensa noruega.

Hijo de maestros, Behn se crió en el seno de una atípica familia de clase media. Cuando era un niño, sus padres, se divorciaron y las peculiares circunstancias de esta separación dejaron secuelas psicológicas en el pequeño Ari. “Mi madre se casó con su mejor amigo. Mi padre, a su vez, contrajo matrimonio con la exmujer de ese señor. Hicieron, literalmente, un intercambio de parejas. Y nos comunicaron su decisión el día de Nochebuena, porque consideraron que como estábamos todos juntos era un buen momento ”.

Aquello causaría una depresión casi crónica que perduraría hasta el fin de sus días y que no acabaría ni siquiera con la curiosa reconciliación de sus progenitores que, tras coincidir en la boda de su hijo con Marta Luisa, volverían a contraer matrimonio en 2007. Dos años después, en 2009, se haría público un nuevo escándalo: el señor Behn no era el padre biológico del marido de Marta Luisa.

En la entrevista que Ari concedió en 2009 a la revista sueca “Svensk Dam” explicaba que su enfermedad le hacía meter “a la gente en situaciones comprometedoras y peleas estúpidas. Es muy difícil vivir conmigo”. Pero había algo, más allá de sus locuras, a lo que temía el marido de Marta Luisa y que no dudó en compartir con sus lectores. Unas palabras premonitorias que hoy cobran especial sentido al hacerse realidad tras su suicidio: "lo único que temo es que esta enfermedad me impida completar el proyecto que he empezado con mi esposa. Tenemos tres hijas y quiero que crezcan y se conviertan en personas independientes, inteligentes, con empatía y sentido de la realidad”.

Un noviazgo propiciado por la espiritualidad que unía a Marta Luisa con la madre del escritor

Fue una tarde del año 2000 cuando, tras vagar unos años por el mundo, Ari conoció a la princesa noruega estudiando en el salón de la casa de su madre un método de fisioterapia llamado Rosen. Estas prácticas, poco ortodoxas y ocultas a la opinión pública, se mantuvieron en secreto durante mucho tiempo. El polémico escritor, que ya era toda una celebridad en Noruega, no lo supo hasta que se produjo aquel sorpresivo encuentro: "Mi madre me lo había tenido que ocultar durante mucho tiempo, porque le habían prohibido decirlo-contó Ari Behn-, pero se había hecho muy amiga de la princesa Marta Luisa

Marta Luisa siempre había sido una joven peculiar y rebelde por lo que la atracción entre ambos fue inevitable. “Y a mí siempre me ha fascinado la gente capaz de escapar a sus propios moldes, de vivir sin prejuicios. Ella me pareció alucinante desde el primer momento por eso. Era divertida, inteligente y espiritual, y esa parte me intrigaba muchísimo”.

La relación del irreverente escritor con la que, de no existir la Ley Sálica, hubiera sido Reina de Noruega no fue aceptada en palacio. Pasó un año y medio hasta que la pareja pudo anunciar el compromiso. Se casaron ante la realeza europea en el año 2000.

A pesar de ello formaron un matrimonio enamorado durante catorce años aunque reconocían tener una relación abierta. La pareja decidió en 2002 renunciar a sus privilegios y dejar de vivir de las arcas públicas para montar sus propios negocios. Entre ellos la bodega de vinos de Ari Behn o los centros educativos alternativos de su esposa dónde se enseñan "las claves para conectar con el verdadero yo, el cuerpo físico e intangible y el mundo espiritual”.

Juntos tuvieron tres hijas: Maud Angelica (nacida en 2003), Leah Isadora (2005) y Emma Tallullah (2008). "Mi relación con Marta es simplemente una historia de amor. La de un hombre que ama a una mujer-simplificaba Ari cuando hablaba de su extraña relación con la hermana de Hakoon de Noruega.

Un provocador nato

Antes de divorciarse de la princesa favorita de los noruegos, el polémico escritor ya presentía que su errático comportamiento, tan alejado de los cánones marcados por la casa real noruega, acabarían por pasarle factura: “Soy patológicamente desafiante, rebelde e infantil...Sé que tarde o temprano me van a expulsar de la casa real noruega. He cometido muchos errores. La reina Sonia me asesinaría si pudiera” .

Y es que, desde que se celebrara la boda, las provocaciones de Ari a la familia real noruega han sido constantes. Por ese motivo, los Reyes de Noruega dejaron claro que Ari no formaba parte de la familia real y que, pese a estar casado con su Alteza Real Marta Luisa, no tendría actividades de representación de la Corona.

Las imágenes de su yerno deambulando por las calles de Londres como un vagabundo pidiendo limosna, disfrazado de drag queen en Barcelona o participando en un documental en el que esnifaba cocaína junto a unas prostitutas eran casi imposibles de justificar ni aún teniendo en cuenta su faceta de provocador multidisciplinar.

Pero, sin duda, fueron sus imágenes con la bloguera Marna Haugen, las que más decepcionaron a los padres de Marta Luisa. Las fotografías de Ari hundiendo su cabeza en los pechos de Marna en las redes sociales de la influencer, abochornaron a todos. Poco después, se anunciaría el divorcio.

La pareja se divorció de manera amistosa en 2016

Marta Luisa explicaba en un comunicado que el matrimonio rompía de manera amistosa: " Nos separamos, terminamos nuestro matrimonio, pero mantenemos la custodia compartida. Es horrible ver que no hay nada más que hacer, que hemos probado todo durante mucho tiempo. Que aun así, que no podamos encontrar los puntos en común como antes hace imposible seguir juntos".

Pese a los escándalos que ha protagonizado, la relación de Ari con los miembros de su familia política nunca se rompió. Prueba de ello, han sido las palabras de afecto con la que todos ellos le han recordado nada más conocerse su suicidio. Mientras, los Reyes Harald y Sonia han destacado la pena que les ha producido la muerte del padre de sus nietos, su ex cuñado Hakoon ha querido destacar que “fue un buen amigo, un querido miembro de la familia y un tío maravilloso, con quien compartimos muchos de los pequeños y grandes momentos de la vida”.