Jessica Mann, la mujer que puede encarcelar a Weinstein

Todo apunta a que Jessica Mann será una de las personas clave en el juicio contra Harvey Weinstein. Su testimonio ante la Corte Suprema de Manhattan ha durado tres días y ha sido mucho más intenso de lo que se esperaba, aunque todavía quedan grandes cuestiones por despejar. Jessica sufrió un ataque de pánico, lloró, intercambió duras palabras con la defensa de Weinstein y tuvo dificultades para expresarse con claridad. Acusa al magnate de haberla violado en un hotel en 2013, aunque la relación que había entre ambos es de gran complejidad.

Jessica no ha tenido una vida fácil. Trabajó como camarera, tuvo muchas dificultades económicas e incluso llegó a vivir en su coche. Hizo referencia a que abusaron de ella siendo niña, y cuando en el juicio se le preguntó sobre esta cuestión rompió a llorar, desvelando que sufrió depresión y pensó en suicidarse.

La joven y el ex productor se conocieron a principios de 2013, cuando ella estaba buscando trabajo como actriz. Él fue quien se acercó a ella, preguntándole si sabía quién era, y tras una breve conversación, alabó su belleza y ambos intercambiaron sus números de teléfono. Concertaron una cita y Weinstein le prometió lo que para ella era el cielo: entrar en el mundo del cine. Jessica pensó que “era una bendición”. Este fue el comienzo de una turbulenta «dinámica», palabra que utilizó para definir la relación que mantendría con el acusado. Tachó a Weinstein de ser un gran manipulador, un “monstruo” y un “sargento de instrucción” que a menudo se enfadaba con ella y le recordaba a su padre. Cuando le preguntaron por qué seguía viéndose con él después de sufrir traumáticos encuentros sexuales, contestó que “hay muchas capas en esa cuestión”. Y es que Mann reconoció que pensó que estar en contacto con alguien tan poderoso podía traerle grandes beneficios. En una ocasión escribió a una amiga que lo que estaba haciendo era “explotar a un productor muy rico de Hollywood”.

Respecto a la noche en la que presuntamente ocurrió la violación, Mann alegó que sintió que “tenía que obedecer” y que aun así, intentó escapar en dos ocasiones pero él se lo impidió. Era la primera vez que mantenían relaciones. Un defensor del acusado le espetó que si no había dicho nada de esto hasta ahora era “porque te gustaban las fiestas”, a lo que la joven contestó que esa era su versión. A la pregunta de si le gustaba Weinstein, dijo “no lo sé”.