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Muere Beatrice von Hardenberg zu Fürstenberg, después de la tragedia de su hija Cristina de Borbón

La delicada salud de Beatrice estaba ya muy resentida por un problema pulmonar

BEATRICE VON HARDENBERG ZU FÜRSTENBERG
BEATRICE VON HARDENBERG ZU FÜRSTENBERGlarazon

Conocí a Beatrice von Hardenberg zu Fürstenberg hace años en una exposición de pintura. Me la presentó mi buena amiga la pintora Concha de la Serna y Escasany, prima hermana del que hasta 1989 fuera su marido Francisco de Borbón y Escasany, duque de Sevilla. Beatrice fue un verso suelto en el enmarañado escenario de la alta nobleza europea. Independiente, vivaz, alegre y original, amiga de los animales -adoraba a las ranas y tenía un cerdo gris en su casa- y estaba dedicada a su familia. Fue directora de Vogue y contribuyó a hacer de Marbella, como otros iconos de cierta época como el príncipe Alfonso de Hohenlohe-Langenburg -casado durante un tiempo con una prima de Beatrice, Ira de Fürstenberg-, Jaime de Mora y Aragón o la condesa Gunilla von Bismarck, uno de los lugares preferidos de la jet set internacional. Pareciera que no hubiera soportado la reciente muerte en accidente de su hija Cristina Elena de Borbón, fallecida en el madrileño Hospital de Puerta de Hierro, excelente cocinera -tenía una empresa de cattering de alta cocina- y tan amiga de los animales como su madre. Esas tragedias -perder a una hija- golpean duro y la delicada salud de Beatrice estaba ya muy resentida por un problema pulmonar.

Su hija Olivia, creadora de la firma de joyas Aristocrazy, comunicó: “Queridos amigos: Con inmensa pena os comunico que esta mañana a las 9:30h. ha fallecido en el Hospital Quirón de Marbella mi madre Beatrice von Hardenberg zu Fürstenberg a causa de un paro cardíaco producido como consecuencia de la enfermedad de EPOC que padecía desde hace años. Dadas las circunstancias sanitarias en toda la nación, el velatorio se efectuará en la más estricta intimidad. En estos momentos tan tristes para nuestra familia, queremos agradecer el trato recibido en todo momento por el personal del Hospital Quirón así como el afecto y dedicación de todos cuantos se han ocupado del cuidado de mi madre en estos últimos tiempos y os pedimos a todos una oración por su alma. Olivia de Borbón”.

Beatrice había nacido en el castillo de Donaueschingen el 8 de junio de 1947, en plena Selva Negra alemana, en Baden-Württenberg, magnifica residencia de los príncipes de Fürstenberg en el que se encuentra la fuente del río Danubio, algo que ella recordaba siempre con orgullo, y casó en Baden-Baden el 5 de julio de 1973 con el Duque de Sevilla. Los Hardenberg descienden del conde Karl August von Hardenberg, ministro de Asuntos Exteriores y primer ministro de Prusia, cuyo Rey le hizo príncipe. Los Fürstenberg, príncipes alemanes, han dado desde grandes políticos y diplomáticos hasta actrices como la citada Ira, diseñadores de moda como Egon de Fürstenberg, cantantes y productores como Tatiana de Fürstenberg y hasta modelos como la bellísima Talita de Fürstenberg.

Los duques de Sevilla descienden del infante Don Enrique, duque de Sevilla, hermano del rey Don Francisco de Asís y cuñado de la Reina Doña Isabel II. Muerto en duelo contra su primo el príncipe Antonio de Orleáns, duque de Montpensier.

Beatrice fue portada de revistas como Point de Vue o Paris Match. Su forma de vestir y de ser le valieron el apelativo de la “princesa hippie”. Era amiga de Sean Connery y de Julio Iglesias, pero sobre todo de la vida y de la libertad. Su querida hija Cris se fue hace un mes. Ella decía que cuando sonreía iluminaba este mundo. Ahora ya no tendrá que recordar esa sonrisa, ese alma pura y esa bondad de su “ratona” como la llamaba, porque se habrá encontrado ya con ella de nuevo en el cielo, donde -como decía Beatrice- los ángeles como Cris deben estar.