
Fenómeno cultural
La serie que divide a internet: ¿eres del Team Conrad o del Team Jeremiah?
El triángulo amoroso de "El verano en que me enamoré" arrasa en redes sociales y convierte a Jenny Han en la gran cronista de las pasiones adolescentes

Hay ficciones que se consumen como un simple entretenimiento y otras que se convierten en fenómeno cultural. "El verano en que me enamoré" pertenece, sin duda, a la segunda categoría. La serie, adaptación de la saga literaria de Jenny Han (la misma autora de "A todos los chicos de los que me enamoré"), se ha convertido en uno de los temas más comentados en TikTok, Twitter e Instagram. Y no por su estética idílica -con casas de verano, playas doradas y fiestas adolescentes de ensueño-, sino por la pregunta que divide a los fans en dos bandos irreconciliables: ¿eres del "Team Conrad" o del "Team Jeremiah"?
La premisa parece sencilla: Isabel "Belly" Conklin, la protagonista, ha pasado todos los veranos de su vida en la casa de la familia Fisher. Allí crece entre dos hermanos, Conrad y Jeremiah, y poco a poco lo que antes era amistad inocente se convierte en un triángulo amoroso que condensa lo mejor (y lo peor) de los primeros amores. Pero la ficción va más allá del cliché romántico: explora la pérdida, la madurez, el dolor y la intensidad con la que los adolescentes experimentan todo, desde un primer beso hasta un primer duelo.
Las redes, un campo de batalla
El debate entre "Team Conrad" y "Team Jeremiah" ha cobrado vida propia. Para quienes defienden a Conrad, el hermano mayor, su atractivo reside en la profundidad y el misterio. Es el personaje que arrastra sombras, inseguridades y silencios, el que parece necesitar ser rescatado. "El amor verdadero siempre es complicado", dicen sus defensores, convencidos de que esa intensidad es la esencia del vínculo con Belly.

Por el contrario, los partidarios de Jeremiah apuestan por la luz. Su simpatía, su sentido del humor y su entrega inmediata representan la versión más sana y equilibrada del amor. "Jeremiah es el que realmente la hace feliz", sostienen en foros y vídeos de fans, donde abundan los edits de escenas compartidas entre él y la protagonista.
Las redes sociales se han convertido en el auténtico campo de batalla. Hashtags como #TeamConrad y #TeamJeremiah acumulan millones de visualizaciones, y no son pocos los usuarios que editan tráilers alternativos según la pareja que prefieran. La ficción ha trascendido el marco de la pantalla para convertirse en una experiencia interactiva: cada espectador se implica emocionalmente y toma partido.
Parte del éxito de la serie radica en el sello inconfundible de Jenny Han. La autora, que ejerce también de productora ejecutiva, entiende como pocos las emociones adolescentes y las envuelve en escenarios aspiracionales: casas de playa, tardes interminables y fiestas de verano que evocan un ideal de juventud casi cinematográfico. Pero bajo ese barniz luminoso late un relato profundo sobre crecer, equivocarse y elegir.
En definitiva, "El verano en que me enamoré" no es solo la historia de Belly y los hermanos Fisher: es un espejo en el que cada espectador proyecta su idea del amor. ¿Preferimos la pasión tormentosa que complica la vida, o la ternura sencilla que la ilumina? La respuesta divide a internet, pero también confirma el poder universal de una buena historia de verano.
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