Anthony Rapp demanda a Kevin Spacey por acoso sexual

A partir de una ley reciente de Nueva York que permite a las víctimas de abusos sexuales infantiles demandar años después, Kevin Spacey vuelve a ser titular por dicho delito. El actor estadounidense, Anthony Rapp, y otro hombre no identificado, han demandado a Spacey por delitos sexuales contra ellos durante la década de 1980, cuando ellos tan solo tenían 14 años.

La denuncia llega casi tres años después de que Rapp acusara a Spacey de haber abusado sexualmente de él cuando era menor de edad, lo que desencadenaría una serie de acusaciones que detuvieron la carrera de Spacey como actor. Dicha demanda ha sido presentada en la Corte Suprema de Nueva York, incluyendo nuevas acusaciones respecto a las que ya se sabían.

Entre las alegaciones, Rapp y el anónimo denuncian que Spacey agredió sexualmente a un adolescente a quien conoció en una clase de actuación en el condado de Westchester a principios de los 80. Según recoge “The New York Times”, la demanda recoge que Spacey invitó al estudiante a su apartamento y “participó en actos sexuales” con él en múltiples ocasiones. Finalmente, el actor “agredió al adolescente a pesar que éste se resistió”.

Por su parte, según recoge “Page Six”, y de acuerdo con los documento judiciales, Rapp, con 14 años, participaba en una obra de Broadway cuando conoció al protagonista de “House of Cards” en 1986, quien le invitó a una fiesta en su casa. Spacey, entonces con 27, “intencional y voluntariamente, y sin el consentimiento del denunciante, hizo un avance sexual no deseado” hacia Rapp, “agarrándole el trasero, levantándolo hasta una cama y tumbándose” sobre su cuerpo.

El historial de Spacey

En 2017, la acusación de Rapp, actor en “Star Trek: Discovery”, hizo temblar la carrera de Spacey, quien se encontraba entre lo más alto del panorama televisivo protagonizando “House of Cards”. Ganador de dos Oscar por “Sospechosos habituales” (1995) y “American Beauty” (1999), el actor vio derrumbarse su trayectoria tras otras acusaciones de agresión sexual que salieron a la luz gracias al movimiento #MeToo.

En 2019, dos casos llegaron a los tribunales, pero no progresaron: en Los Ángeles, un masajista lo denunció por agresión sexual que supuestamente ocurrió en 2016, pero falleció antes que la Fiscalía presentara cargos. En Massachussetts, un joven lo acusó por otra agresión en 2016, pero terminó retirando los cargos.