Era cuestión de tiempo que Tamara Falcó cumpliera el deseo que su padre dejó escrito en testamento. El marqués de Griñón, quien falleció el pasado 20 de marzo, por complicaciones derivadas de la Covid-19, deseaba que fuera la hija que tuvo junto a Isabel Preysler la que heredara el título de VI Marquesa de Griñón.

Ayer, el BOE publicaba la solicitud del título “por distribución y posterior fallecimiento de su padre, don Carlos Falcó y Fernández de Córdova”, un título que será oficialmente suyo en el plazo de 30 días.

La adquisición del título se había retrasado debido al parón sufrido por la Administración como consecuencia de la pandemia.