En el entorno de Rocío Flores Carrasco saben perfectamente que la hija de Rociíto sufre mucho más de lo que aparenta. La procesión va por dentro, y las últimas revelaciones de su madre sobre aquel dramático episodio en el que, según la hija de Rocío Jurado, fue agredida físicamente por su primogénita, la han sumido en una depresión tan fuerte que podría afectarle a la salud. Esta es la gran preocupación de su padre, Antonio David Flores, quien ha manifestado en su círculo más íntimo esas pesar. Preocupación, dolor, disgusto, miedo...

Ro es una mujer muy sensible y es lógico que se venga abajo ante una situación que se está convirtiendo en insostenible. Además, si fuera por ella, los desafueros con su madre se habrían arreglado hace mucho tiempo, cara a cara y sin sentarse en un plató de televisión. Ella sabe que mañana miércoles Rocío Carrasco seguirá con su devastador ataque, en lo que parece un relato guionizado, y que algunos empiezan a denominar como un docudrama en el que su protagonista exagera desmesuradamente los gestos y las expresiones. Porque una entiende que los fantasmas del pasado, y más con secuencias tan dramáticas, sigan afectando a Rociíto, pero la “puesta en escena” supera la simple exposición de los hechos.