Vacaciones
El veraneo de los políticos: La derecha, turismo nacional y la izquierda, sigilo
Las vacaciones de las diferentes líneas ideológicas han sido muy diferentes en este 2021.
Historias mínimas son las que nos regalan nuestros políticos en verano después de uno de sus cursos más broncos, casi de trincheras. El mejor posado fotográfico se lo lleva Santiago Abascal gracias a la maña en redes de su mujer, la influencer Lidia Bedman, que exprime el donaire del líder de Vox con la misma soltura que emplea para sí misma. Puro en mano, sombrero de paja y camisa blanca entallada, posa para ella con la expresión de quien le gusta gustar y con una confianza proverbial en sí mismo. La fotografía está tomada en Castellar de la Frontera (Cádiz) y, con casi 34.000 ‘me gusta’, Bedman ha conseguido que sea la imagen triunfante de su cuenta. Hay en ella un detalle que no ha pasado desapercibido, el mensaje “Mi persona ‘non grata’. La referencia a la decisión de la Asamblea de Ceuta ha provocado una cascada de comentarios y memes en redes sociales.
Abascal ha elegido la costa gaditana para distraerse de los rigores del Congreso y no le importa exponerse. Desde el idílico mirador de esta misma localidad, la pareja regala otra instantánea captada por su hija Jimena. La cuenta de Instagram de la influencer nos permite recorrer las callejuelas empedradas del pueblo donde florecen jazmines y limoneros. El líder de Vox ha hecho otras escapadas rápidas. Amurrio, la localidad alavesa de la familia del político, o la costa levantina. En ella pasó Bedman parte del mes de julio y él se conformó con alguna visita en la que aprovechó para practicar senderismo por la sierra de Maigmó.
También Pablo Casado ha escogido turismo nacional, con Mallorca como uno de sus destinos preferidos, junto a su mujer, Isabel Torres, y sus hijos. Han visitado su catedral y se han fotografiado cogidos por la cintura frente al altar. También se les vio por las animadas calles del barrio de Sant Nicolau caminando junto a la diputada popular Marga Prohens entre las numerosas tiendas de moda, galerías de arte y la característica arquitectura de sus casas.
Al líder de la oposición le gusta volver a sus raíces y ha sido obligada su cita con Matadeón de los Oteros, el pequeño municipio leonés donde nació su padre. Allí Casado sigue siendo el hijo de Miguel, el oftalmólogo, y el nieto de don Eutiquio, el médico del pueblo, cuando aún había médico. En verano de 2016 compartió una foto en motocicleta y este año han sido su hijo y el abuelo los que han protagonizado una imagen entrañable. Su ruta turística por la Península le ha llevado también a Burgos y a su Palencia natal. En Husillos, donde sus padres tienen una casa, suele pasar cada año unos días de descanso. En los municipios Villalcázar de Sirga y Carrión de los Condes, Casado ha querido apoyar con su presencia el patrimonio románico palentino en el Camino de Santiago en año santo. Junto a una foto familiar, recuerda que hace cuatro años hicieron la ruta Jacobea después de que su hijo menor saliese adelante con 730 gramos al nacer.
A su tierra gaditana, Jerez de la Frontera, ha regresado también, como hace siempre que la agenda política se lo permite, Inés Arrimadas. El jueves compareció ante los medios desde esta localidad para hablar de Afganistán y reprochar a Pedro Sánchez que siga de vacaciones y “sin dar la cara”. La líder de Ciudadanos sigue muy vinculada a sus orígenes andaluces y disfruta de largos paseos y cenas junto a amigos y familiares. Los incendios, la devolución de menores desde Ceuta y las crisis política y humanitaria en Afganistán hacen que sean días atípicos que alteran las vacaciones de los políticos. No las del presidente Pedro Sánchez. Con unas alpargatas que sonaron a sorna y por videoconferencia, el presidente rompió su silencio el miércoles pasado para despachar la crisis afgana desde La Mareta, en Lanzarote. En este lujoso palacio ha pasado sus días de asueto junto a su familia. El complejo cuenta con 10.000 metros cuadrados, diez bungalows, piscinas, lago, helipuerto y acceso exclusivo al mar.
El resto de la izquierda ha hecho mutis por el foro. Del triunvirato podemita sabemos que Ione Belarra levanta castillos de arena junto a su bebé. A Yolanda Díaz le tira la nostalgia de la terriña y se ha dejado ver en Baiona, al sur de la provincia de Pontevedra. Allí ha coincidido con algunos miembros de su gabinete, como Estela Pazos Fernández, también gallega. Uno de sus puntos de encuentro es la terraza de la Estación Marítima de Baiona, una tapería frente al mar con música en directo y sardiñadas. De Irene Montero poco se sabe. Su tío paterno Plácido Montero desveló a LA RAZÓN que este verano la ministra regresaría a Tormellas, el municipio abulense de su padre. Sería la primera vez desde que es ministra y madre. De momento, nadie la ha visto. Ni en la casa familiar ni por el río Garganta de los Caballeros, muy próximo a esta localidad. Tampoco han vuelto este año a la casita asturiana de Felgueras, donde veraneó el año pasado toda la familia.
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