Hoy, 85 años

Beatriz de Holanda, la reina que hizo huelga de hambre para casarse con el amor de su vida

La soberana de Holanda celebra hoy su 85 cumpleaños

Imagen de Beatriz de Holanda ofreciendo un discurso
Imagen de Beatriz de Holanda ofreciendo un discursolarazon

Con tan solo diez años, la princesa Beatrizse convirtió en heredera al trono holandés tras la abdicación, en 1948, de la reina Guillermina en favor de la princesa Juliana y el príncipe Bernardo. Nacida hace hoy 85 años, pasó parte de su infancia en el exilio como consecuencia de la invasión alemana durante la Segunda Guerra Mundial. Vivió también en Reino Unido y Canadá antes de regresar a Holanda, sabiendo que algún día se convertiría en monarca. Tras acabar sus estudios de Derecho en la Universidad viajó a Alemania para asistir a la boda de Tatiana de Sayn-Wittgenstein-Berleburg y el Príncipe-conde Mortiz de Hessen y Saboya. Allí conoció a Claus Von Amsberg, un diplomático alemán que se convirtió en el amor de su vida. Sin embargo, no fue fácil convencer a sus padres de que quería casarse con él.

El novio tenía un pasado vinculado a las juventudes hitlerianas, lo que provocó el rechazo familiar y la oposición popular. Fue necesaria la aprobación del Parlamento convirtiendo al alemán en ciudadano holandés con el título de Nicolás de Amsberg para que los reyes aceptaran e hicieran público el compromiso de la pareja. Además, Beatriz de Holanda no dudó en pasar tres días de huelga de hambre, con el propósito de cumplir su objetivo.

El 10 de marzo de 1966, el día de su boda, los holandeses se echaron a la calle para protestar por el enlace. La policía tomó la ciudad tratando de proteger la boda y a los novios. En carroza dorada llegaron, primero, al Ayuntamiento para la boda civil y después, a la iglesia de Westerkerk para la ceremonia religiosa.

Beatriz se convirtió en reina de Holanda 14 años después, cuando ya había cumplido 42 años. Su marido falleció a los 76 años como consecuencia de una pulmonía complicada con el Parkinson que sufría. El rechazo de sus primeros días en Alemania formaban ya parte de la historia, y el consorte de la reina murió siendo alguien muy querido y respetado por los holandeses.