Son muchos los dimes y diretes que acompañan a Kate Middleton en los titulares de los tabloides británicos. Algunos son alarmistas y otros más positivos. Unos se centran en sus sonadas ausencias de los últimos meses, lo que da pie a especular sobre su salud. Mientras tanto, otros incluso van más allá y hablan de crisis en su matrimonio y demás teorías de la conspiración que amenizan el día a día de los lectores, muy a su pesar. Sobre todo esto ella guarda silencio y deja que el tiempo responda por ella o, directamente, se olvide del asunto.

Por ejemplo, así ha guardado silencio sobre el tipo de cáncer que padece o detalles sobre su tratamiento y recuperación, más allá de verse forzada a poner nombre a su enfermedad o anunciar que está en remisión. Pero no se explican sus apariciones estelares ante los medios, como tampoco sus sonadísimas ausencias cuando todos estaban seguros de que la verían. Desde Buckingham son claros y se reafirman en que ella marca los tiempos, siempre aconsejada por sus médicos, y que su vuelta al trabajo como antaño no se producirá hasta que ella lo decida, dejándola la puerta abierta a que aparezca cuando lo desee. ¿Será en Wimbledon?

Kate Middleton, ¿cumplirá con su tradición?

En todos estos meses en los que el cáncer le ha obligado a medir sus pasos y tomar conciencia de sus prioridades, la princesa de Gales se ha hecho valer. Ha dejado claro que por encima de todo está su familia y la protección de sus hijos y el disfrute de tiempo de calidad con su marido han sido su principal preocupación. Después mostraba constante interés por regresar al trabajo, algo que hacía de manera puntual con apariciones que todos aplaudían y que robaban el foco al resto de miembros de la familia real británica. No era su intención, aunque sabe a la perfección el golpe de efecto que suponen y que todas las miradas se centrarían en ella.

Es por eso que a muchos les ha extrañado su baja en Ascot, tras estar el 14 de junio en el Trooping the Colour o el 16 en el Día de la Jarretera. La de Ascot es su ausencia más sonada hasta la fecha, después de cumplir con las grandes citas de la familia. Se trataba de un acto en un ambiente relajado, sin la presión del protocolo ni de los medios, aunque allí la esperarían. Pero no apareció. Esto ha dado paso a muchas especulaciones sobre su salud. Unos hablan de una recaída, mientras que otros subrayan que simplemente necesita descansar y encontrar su equilibrio, antes de retomar de lleno sus compromisos en la agenda oficial.

Pero el foco está puesto en Wimbledon, una de las citas predilectas de Kate Middleton. También de su familia. Todos los años acuden sus padres o sus hermanos y ella misma. Desde este jueves 26 de junio se celebra una nueva edición del torneo de tenis más antiguo del mundo. Ayer no estuvo, pero ¿la veremos estos días? La experta en casa real Rebecca English responde: “Es muy probable que Kate Middleton acuda al torneo”, promete al ‘Daily Mail’.

Pero, además, dice que “se espera que la princesa de Gales participe en la visita de estado francesa al Castillo de Windsor del 8 al 10 de julio”, aunque mantiene que “no está claro si asistirá al banquete con el presidente francés, Emmanuel Macron, y su mujer Brigitte Macron”. La expectación es máxima y es que todos esperan ver a Kate Middleton para acallar los incómodos rumores que ponen el foco en un posible bache en su lucha contra el cáncer.