¿Con privilegios?
Marius Borg, cara a cara con la policía: adopta el papel de “víctima”
El hijo de la princesa Mette-Marit vuelve a comisaría para responder a las acusaciones de violencia de género de dos exnovias
Ahora que el foco mediático se ha desviado a la preocupante salud de la princesa Mette-Marit, que ha tenido que echar el freno por sus problemas pulmonares, su hijo vuelve a llamar la atención. Marius Borg está en boca de todos después de que fuese detenido por un supuesto delito de agresión física y psicológica contra su exnovia, a quien tenía amenazada y que terminó en el hospital por una conmoción cerebral. La policía se lo llevó tras ver el estado en que quedó el piso, con cuchillos clavados aún en la pared. Pidió perdón, confesó lo sucedido, además de sus problemas de adicciones y de salud mental. Pero volvió a acosar a su víctima, saltándose la orden de alejamiento en varias ocasiones, lo que determinó un nuevo arresto. Días más tarde se detuvo a un asesino a sueldo contratado para matar a Nora Haukland y ella ha tenido que huir del país. Mientras él, de compras con su madre en una tienda de decoración de hogar. El revuelo es mayúsculo. Ahora ha vuelto a comisaría.
Se han quejado mucho en los medios noruegos y se siente en el clamor popular el descontento por lo que se entiende un trato preferente para Marius Borg. El hijastro del príncipe heredero, Haakon de Noruega, siempre ha dado problemas, pero quizá no hasta este punto. Estar a la espera de juicio por un delito de supuesta violencia de género, unido a acusaciones de robo en residencias de la propia Corona les sitúan en una delicada situación. Más ahora que se ha conocido que el joven no está colaborando con las autoridades. A pesar de que pronto emitió un comunicado de prensa haciéndose responsable de la agresión a su ex y pedirle disculpas por el trato recibido, ante la policía niega la mayor: “Marius ha estado en ocho interrogatorios y niega su culpabilidad”, informan desde tv2 tras hablar con el abogado de la defensa frente a las acusaciones presentadas por dos de sus ex, Nora y Juliane Snekkestad.
El letrado mantiene que su defendido ha tenido que responder las preguntas de la policía en numerosas ocasiones, cifrando en ocho los interrogatorios. En ellos se desgranaba todo tipo de detalles de sus relaciones con las jóvenes que le acusan de malos tratos. Sin embargo, aunque dice haber cometido errores y reconoce la responsabilidad del fracaso de estas relaciones, sigue declarándose inocente en cuanto a las acusaciones de agresión. Al menos sí frente a la policía. El abogado ve positivo que le hayan dado la oportunidad de contar su versión de los hechos en varias ocasiones, para que así no queden dudas sobre su inocencia: “Es bueno que se haya explicado. En este tipo de casos siempre es importante escuchar las versiones de ambas partes lo antes posible para que la policía pueda determinar la necesidad de una mayor investigación”.
✕
Accede a tu cuenta para comentar