El álbum 'Vengo con los ojos nuevos' promete seguir sumando alegrías en la carrera musical de María Pilar Cuesta Acosta. Conocida popularmente como Ana Belén, la artista lanza en plataformas digitales su vigesimosegundo disco, el primero desde que la madrileña celebró más de cincuenta años en los escenarios.

Al igual que no se puede concebir el día sin la noche y el ying sin el yang, Ana Belén no puede concebirse sin Víctor Manuel y viceversa. El matrimonio ha trabajado en innumerables ocasiones juntos, incluyendo seis álbumes colaborativos entre ambos. Ambos se casaron en 1972, y tuvieron dos hijos: el músico David San José y la actriz Marina San José.

Esta noche, Ana Belén pisará el plató de 'El Hormiguero' para hacer balance de su carrera como cantante y adelantar lo que sus seguidores podrán esperar de ella. Mientras tanto, hemos decidido narrar en este artículo la historia de cómo se conocieron Ana Belén y Víctor Manuel. Un encuentro bastante fortuito, que nos ha dado uno de los mejores regalos que podrían existir: la música.

Fue en verano de 1971

Hace 54 años, Ana Belén se encontraba en plena gira de 'Un sabor a miel', obra de teatro producida por Miguel Narros. Durante su paso por A Coruña, la actriz coincidió en un hotel con un joven Víctor Manuel, que se encontraba también de gira, solo que en esta ocasión era musical; acompañaba a Julio Iglesias.

Al año de conocerse, los cantantes participaron en 'Morbo', película dirigida por Gonzalo Suárez donde unos recién casados pasan una turbulenta luna de miel. Su relación se fue consolidando con el paso del tiempo y actualmente pueden presumir de tener una relación en la que se lo pasan bien y se entienden.

El matrimonio empezó de forma curiosa

En lugar de contraer matrimonio en España, la pareja decidió darse el 'sí, quiero' en Gibraltar, con unas pocas amistades de testigos. Desde que se conocieron, Víctor Manuel había empezado a ser víctima de censura por parte del régimen de Franco, lo que motivó que ambos decidieran celebrar su boda fuera de nuestras fronteras.

Al haber contraído matrimonio fuera de nuestro país, ambos tenían que haber arreglado los papeles en España, algo que finalmente no hicieron. Tras la muerte de Franco, Víctor Manuel recuperó los derechos de difundir todas las canciones desautorizadas, como 'Por eso estoy aquí' o 'No quiero ser militar', lo que le permitió volver a establecerse como referencia en nuestro país.