Irene Rosales zanja los rumores que persiguen a Kiko Rivera tras su último bache de salud

Ya ha pasado más de un mes desde que Kiko Rivera sufrió un ictus que le llevó a permanecer ingresado en el hospital sevillano Virgen del Rocío, y aunque al principio se apuntaba a una situación de gravedad, más tarde su círculo íntimo tranquilizó a la opinión pública y aseguró que el DJ se encontraba mejor de lo que se creía.

De hecho, Kiko Rivera no tardó en recibir el alta y, desde entonces, se recupera favorablemente desde su casa. El hijo de Isabel Pantoja debe someterse a un proceso de rehabilitación que, sin embargo, se ha visto interrumpido en los últimos días a consecuencia de un nuevo problema de salud. Tal y como él mismo reveló en sus redes sociales, el DJ padece fascitis plantar.

Se trata de un doloroso problema que provoca la inflamación del tejido fibroso a lo largo de la parte inferior del pie que conecta el hueso del talón con los dedos de los pies. “Duele como su p... madre”, se quejaba el DJ. Desde que se dio a conocer este nuevo contratiempo, entre la opinión pública se ha barajado la posibilidad de que obedezca a “una vuelta a las andadas” del sevillano, que habría disfrutado de algunos días de fiesta y comilonas con sus amigos.

Tajante y seria, su esposa, Irene Rosales, desmiente rotundamente que así sea: “Pues no. Ha estado comiendo bien y ha tenido una cena y ha estado bien. Es más, es que apenas comió, pero bueno”.

Kiko Rivera ya ha recibido tratamiento para su fascitis y espera que encontrarse mucho mejor en las próximas horas. Aunque el dolor de su pie le ha obligado a guardar reposo, asegura que volverá a caminar -una parte fundamental de su rehabilitación- en cuanto la nueva dolencia le dé un respiro.