Acercamiento

El “encuentro sacro” de Tamara Falcó e Íñigo Onieva antes de que se desatara la tormenta

En “Sálvame” aseguran que la expareja ha vuelto a verse las caras en los últimos días

Tamara Falcó e Íñigo Onieva.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva.GAAGTRES

El foco mediático ha vuelto a dirigirse hacia la familia Preysler-Falcó a consecuencia de las sonadas rupturas que madre e hija han protagonizado. A finales de verano, era Tamara Falcó el nombre que más titulares de la crónica social protagonizaba, tras hacerse público un vídeo en el que su pareja, Íñigo Onieva, aparecía besando a otra mujer. El escándalo fue mayúsculo y elevó a lo más alto los índices de popularidad de la marquesa de Griñón, pero Isabel Preysler no ha tardado en reclamar su trono en el papel couché.

La socialité confirmó en “¡Hola!”, su revista de cabecera, que su relación con Mario Vargas Llosa ha llegado a su fin tras casi ocho años de amor, desviando así el interés de la opinión pública hacia ella.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva en la boda de su primo.
Tamara Falcó e Íñigo Onieva en la boda de su primo.@ionieva

Ahora, cuando parecía que madre e hija comenzaban una nueva etapa de soltería, desde “Sálvame” se publica una información de última hora que da un inesperado giro a los recientes acontecimientos. Tamara Falcó, que para los cuernos es “muy cuadriculada” y, hasta este momento, rechazaba perdonar a Íñigo Onieva, podría haber protagonizado un reciente acercamiento con su expareja. El programa citado anteriormente habla de un “encuentro sacro” que se habría producido en fechas próximas a Navidad, poco antes de que se desatara la tormenta sobre “Villa Meona” tras conocerse la ruptura de Preysler y Vargas Llosa.

Según los testigos que se han puesto en contacto con el formato de corazón, Falcó y Onieva acudieron juntos a la Misa del Gallo que tuvo lugar en una iglesia del madrileño barrio del Niño Jesús. Estas fuentes aseguran que hicieron fila uno detrás de otro para tomar la comunión, y que, terminada la ceremonia, abandonaron el templo en una furgoneta gris.

Mientras, Íñigo Onieva ha sido visto disfrutando de una agradable jornada junto a sus amigos en la terraza de un bar de la capital. Desde el equipo de “Sálvame” se han puesto muchos empeños en leer los labios del empresario, que podría haberse quejado de estar “hasta los cojones” de la presión mediática que sufre desde que se produjo su ruptura con Tamara Falcó.