Aniversario

2025: una fecha fatídica para Claudia, viuda de Manolo Santana

En diciembre de este año está en juego la renovación de la concesión municipal del Racquets Club Marbella SL, el club del tenista.

Claudia Rodríguez y Manolo Santana en un evento deportivo
Claudia Rodríguez y Manolo Santana en una imagen de archivoGtres

Diciembre es un mes fatídico para Claudia Rodríguez: el mes en que hace tres años se quedó viuda del tenista Manolo Santana. Pero diciembre de 2025 podría ser aún peor, ya que está en juego la renovación de la concesión municipal de Racquets Club Marbella SL, concedida en 1997 a su marido y que se convirtió en un referente en el mundo del tenis en la Costa del Sol. A su viuda no le gusta hablar de este tema. Hace unos días, LA RAZÓN conversaba con ella en Puerto Banús, en uno de los escasos actos a los que asiste, dado el perfil bajo que mantiene en los últimos tiempos. Al llegar al punto de la conversación en el que le pedíamos que nos confirmara en qué estado estaban las negociaciones con el Ayuntamiento para seguir regentando ella el club, su respuesta fue: «Yo de esas cosas no voy a hablar, siempre estáis con lo mismo. El club va fenomenal». Y, dándose media vuelta, nos dejó sin respuesta. Lo que está claro es que su aseveración sobre el funcionamiento del club no concuerda con la realidad. Según informa uno de los empleados y amigo, que trabajó muchos años mano a mano con Manolo Santana, «el club es un desastre». Precisa que «el recinto está muy deteriorado y ya no reúne las condiciones para el menester que fue creado. Ahora, es más bien un sitio de barbacoas y pinchitos, que nada tiene que ver con la seriedad de un club deportivo de tenis que siempre ha sido admirable cuando lo gestionó Manolo Santana». En Marbella, Santana era toda una institución, y su club, un lugar de reunión obligado para la jet-set marbellí. El club se hizo rápido con una cartera de clientes. Sus instalaciones, con 6 pistas de tenis, cuatro de pádel, gimnasio, piscina y una zona de restauración, lo convirtieron en el club deportivo preferido de la élite por su variedad de actividades deportivas y de ocio para toda la familia en un entorno exclusivo. Así lo recuerda el tenista Javier Cayón, que acaba de publicar el libro «Detrás de la red», y habla en su publicación de cómo él fue uno de los primeros monitores en lo que era un club de referencia en la localidad: «Otti, su esposa sueca y Manolo hacían un buen tándem y se vivieron momentos de gloria en aquellas pistas».

Claudia, dueña de todo

Claudia Rodríguez ingresó en la sociedad en junio de 2011, convirtiéndose en administradora única de la misma. La pareja del tenista se convirtió en propietaria del club de forma oficiosa y Santana pasó a ser un mero apoderado de la sociedad en febrero de 2013. Ese mismo año, en el mes de julio, Manolo y Claudia se casaban en una ceremonia íntima, pero por todo lo alto, celebrada en la Vega del Colorado, en una villa de lujo propiedad de Juan Luis Balmaseda, abogado de la entonces novia, además de ser también el representante legal de la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz. Fue la encargada de oficiar el enlace y es la misma edil que ahora también tendrá que revisar la renovación o clausura de la concesión del club.

La boda abrió ampollas por aquel entonces en la que había sido mujer del tenista, Mila Ximénez, que acusó a Claudia Rodríguez de ser la persona que movía los hilos de Manolo Santana cuando «el tenista ya no estaba bien», y la señaló como la responsable de haber separado al deportista de sus cuatro hijos. Durante años, Rodríguez y Ximénez protagonizaron una de las guerras familiares más sonadas de nuestro país. Tanto es así que la viuda de Santana llegó a denunciar a la periodista por una supuesta vulneración a su derecho al honor y a la intimidad. Tras la muerte de Mila en 2021, Claudia retiró la demanda.

Las otras mujeres del tenista

Otti Glanzielus, la tercera esposa de Manolo Santana, una modelo sueca que dejó todo en el país nórdico, para estar al lado del que era considerado como uno de los mejores deportistas de todos los tiempos, es recordada en Marbella con gran admiración. Ella fue la que sacó adelante la brillante etapa del Raquets Club. Fue la que crio a Alba Santana. La primera mujer del deportista fue Fernanda Dopeso. Con ella tuvo 3 hijos: Manuel, Beatriz y Borja. Con Bárbara Oltra dio vida a Bárbara Catherina. Más tarde llegó el polémico matrimonio con Mila Ximénez, que causó un gran revuelo en la época. En 1984 nacía Alba, la única hija en común.