En 'Y ahora Sonsoles'
Anna Padilla confiesa cómo su novio conquistó a su madre, pero él impone el silencio
Mario se ha metido en el bolsillo a Paz Padilla. La influencer habla de su boda con Sonsoles Ónega, hasta que su chico se pone nervioso
Anna Ferrer Padilla ha ofrecido su primera entrevista en solitario en un plató de televisión. Aunque el deseo de su madre, Paz Padilla, siempre ha sido que se mantuviese en un discreto segundo plano, no dudó después en darle su sitio con una visita sorpresa a ‘Sálvame’ y después en una gran exposición viral en redes sociales. Así comenzó la joven a levantar un imperio a su alrededor, no solo como influencer y reclamo publicitario, también como empresaria. Un éxito que le persigue allá donde va, también en lo sentimental.
La invitada estrella al programa ‘Y ahora Sonsoles’ de este lunes se ha sentado en el plató con ganas de confesarse. Ha hecho un intenso repaso sobre sus primeros pasos en el ‘star system’, donde claramente hay menciones a su madre. Aunque quiere desligarse de la imagen de ‘hija de...’, lo cierto es que reconoce que le debe todo a su progenitora. Habla maravillas de ella, no solo como pilar fundamental de su vida, sino también como fiel confidente y compañera de aventuras. Especialmente ahora que prepara su paso por el altar junto a Mario Cristóbal y comparte la emoción con la presentadora.
Anna Ferrer habla de su boda con Mario Cristóbal
Sonsoles Ónega no ha tardado mucho en entrar en materia. “Te casas, Anna Padilla”. A ella se le dibuja una amplia sonrisa en el rostro y en un acto reflejo se lleva las manos al pecho. Un gesto que permite ver la impresionante alianza de pedida: “Precioso el anillo”, reconoce la presentadora. Lo hace justo antes de dar paso a un vídeo en el que Paz Padilla confiesa la ilusión que le embarga por el casamiento de su niña: “Quería confesar cómo me siento, porque por fin se casa la niña. Desde que me lo contó tenía una emoción en el corazón, pero me decía ‘mamá no lo digas, mamás no lo digas’”. Dice considerar a su yerno como parte de su familia y no puede esperar el momento de ver a su hija vestida de blanco acercándose al altar.
Paz Padilla no puede contener las lágrimas y Sonsoles Ónega advierte a la hija de la intensidad que se le viene encima: “Sí, es muy intensa. Las dos somos muy intensas”, confiesa. Eso sí, matiza que su madre lo es más aún, pero entiende que su boda “es motivo de celebración” y no duda lo feliz que la noticia le ha hecho. Y eso que tuvo que esperar dos semanas a poder decirle la buena nueva en persona y “así poder abrazarnos”. Un reto, pues hablan a diario.
Anna Padilla presume de futuro marido. No solo será el mejor esposo, también el mejor yerno para su madre, a quien dice haberla conquistado “por lo feliz que me hace”. El ver que su hija está en buenas manos le ofrece tranquilidad, lo mismo que le ha sucedido a sus amistades, que apuestan por Mario como el mejor candidato al ‘sí, quiero’. Menos mal, pues lleva tres años siendo su novio, la mitad del tiempo compartiendo techo y formando equipo. Una pedida de mano que tuvo Menorca como telón de fondo, sin que ella sospechase nada. Lo vuelve a revivir, parece que su amado se muere de la vergüenza entre bambalinas, pues Sonsoles le promete no entrar en demasiados detalles, a sabiendas de que desea ser anónimo. Difícil entrando en una familia tan popular y con tanta exposición mediática y viral.