Sagas
Cuando ser hijo de Cristiano Ronaldo tampoco es tan ventajoso
Cristiano Ronaldo y Georgina Rodríguez quisieron dar de alta una marca de ropa con el nombre de Cristiano Jr. pero no les fue posible. ¿Por qué?
Después de ver el anillo de pedida de matrimonio que le ha regalado Cristiano Ronaldo a Georgina Rodríguez, del que se ha dicho que puede costar desde dos hasta veintiséis millones de euros, parece fácil atar cabos y llegar a la conclusión de que, si eres hijo de ambos, da igual si es de sangre o de sentimiento, puedes conseguirlo todo. Pero a veces no es así.
Empecemos por el principio. El hijo mayor de Cristiano Ronaldo tiene quince años, nació en 2010 en California, antes de que Georgina llegara a la vida del futbolista, lo que ocurrió en 2016. Siempre estuvo muy apegado a su padre, quién le llevaba a todas partes junto a él, creció en el palco del Real Madrid, vio desde bebé a su padre entrenar casi cada día, el futbol ha sido su vida y ahora es su pasión. Sin haber cumplido siquiera a la mayoría de edad ya ha pasado por cuatro clubs y en todos ha destacado. Comenzó entrenando con las categorías infantiles del C.F. Pozuelo mientras su padre aún formaba parte del Real Madrid, después pasó por el Manchester United y la cantera juvenil del Juventus destacando notablemente, no en vano tiene en casa a uno de los considerados mejores jugadores del futbol de la historia.
Que además de ser padre es entrenador y cuya trayectoria le ha abierto puertas a su hijo hasta el punto de ingresar en la Mahd Academy en Riad donde entrenaba con chicos de hasta dos años más que él, y donde ha conseguido ir destacando hasta formar parte de la Sub-15 del Al-Nassr FC en Arabia Saudí. En la temporada anterior marcó ocho goles en dieciséis partidos, que según estadísticas en su edad y categoría es una cifra muy notoria. Tanto que esta primavera fue convocado por la selección sub-15 de Portugal para defender al país de su padre en el Torneo Internacional Vlatko Markovi y su participación fue decisiva. En la final contra Croacia metió dos goles que hicieron que el titulo fuera para su equipo y que muchos equipos se interesaran por él, entre ellos el Manchester United, RB Leipzig, Inter de Milán, Juventus, Atalanta, Bayern Múnich o el Borussia Dortmund. Cristiano Jr, destaca, es evidente atendiendo a toda esta información que además es pública y que él mismo ha compartido en sus redes sociales abiertas al público.
Lo que no se sabía es que sus padres, porque fueron ellos a través de un representante quienes pusieron la maquinaria en marcha, habían intentado ir un paso más allá, y hacer que además de un buen futbolista fuera un ídolo de masas con marca de ropa deportiva propia. En el año 2020, cuando él solo tenía diez años, sus padres solicitaron ante el Registro de la Propiedad Industrial la patente de la marca Cristiano Ronaldo Junior, y tras someterlo al examen al que se somete cualquier decisión, la petición fue denegada por la siguiente razón: «Contener el nombre de Cristiano Ronaldo (futbolista portugués) que para la generalidad del público identifica a una persona distinta del solicitante, sin aportar la debida autorización para el registro de la marca». No pudo ser, pero no se rindieron, lo intentaron de nuevo y aún hoy en día en asunto está en trámite y que sepamos no hay colección de ropa alguna del adolescente. Al tiempo.
La fortuna de CR7 y Georgina
Aunque la idea de la marca de ropa no termine de salir a flote no va a faltarle absolutamente de nada, para eso tiene unos padres multimegamillonarios. La fortuna del futbolista se estima según la revista Forbes, teniendo en cuanta sus inversiones, sus empresas y sus propiedades de 275 millones de dólares, pues solo con el futbol, a lo largo de los años ha ganado más de mil millones, algo que ningún otro futbolista había conseguido. Están incluidas varias empresas desde las que gestiona su patrimonio inmobiliario que está dividido entre Portugal, Madrid y Turín, sus inversiones en hostelería, pues tiene participaciones tanto en hoteles (en Lisboa, Madrid, Nueva York y Marruecos) como en restaurantes además de las propiedades que utilizan para vivir, como su casa en La Finca, en Madrid y la que se han construido recientemente en Cascáis y su marca personal CR7 desde la que ha lanzado ropa deportiva, perfumes y otros productos de cuidado personal, a esto hay que añadirle la empresa de implantes capilares que tiene en España, una participación en una sociedad de porcelana portuguesa y parte de una productora de cine independiente. Y sin olvidarnos de los contratos publicitarios, pues a lo largo de los años ha cerrado colaboraciones con muchas marcas y la mayoría de lujo.
Y Georgina no se queda atrás. Según la misma publicación podríamos estimar su patrimonio en torno a los diez millones de dólares. La mayoría de sus beneficios vienen a través de la publicidad y las redes sociales, es una de las españolas con más seguidores en Instagram, casi 67 millones y se estima que con las publicidades que hace puede facturar alrededor de diez millones de euros anuales, pues trabaja con firmas de lujo como Gucci o Prada. A ello hay que sumarle los ingresos por las tres temporadas de su docureality en Netflix y su nueva aventura como inversora inmobiliaria, pues ha dado de alta Bellahatria, una empresa con sede en Portugal desde la que alquila diferentes inmuebles también en Madrid, desde un ático en el centro hasta un chalé en la finca decorados con todo tipo de lujos. En definitiva, da igual si logran o no dar de alta la marca del pequeño Cristiano, tiene dinero para vivir el resto de sus vidas con o sin la nueva patente.