En la intimidad
Diandra Douglas, ex de Michael Douglas, se casa en Gibraltar con el hermanastro de Lady Di
Según el "Daily Mail", la exmujer del actor, muy vinculada a Mallorca, se convierte en condesa tras un discreto enlace en el Peñón con William Legge, conde de Dartmouth
El amor, cuando llega, no atiende a edades, pasaportes ni pasados de película. A sus 69 años, Diandra Douglas -la que fuera esposa de Michael Douglas durante casi dos décadas- ha vuelto a acaparar titulares gracias a un gesto tan inesperado como discreto: se ha casado en Gibraltar con William Legge, décimo conde de Dartmouth, hermanastro de Diana de Gales. El enlace, celebrado en la oficina de registro del Peñón y del que se ha hecho eco el "Daily Mail", transcurrió con la intimidad de las grandes historias que prefieren la elegancia del silencio a la ostentación de los flashes. Apenas uno o dos testigos acompañaron a la pareja en el momento de decir "Sí, quiero".
La vida del aristócrata británico, de 76 años, ha estado marcada por la política y por un apellido que lo vincula directamente con la realeza británica. Hijo de Raine Spencer en su segundo matrimonio, Legge se convirtió en hermanastro de la princesa Diana, la figura que revolucionó la monarquía inglesa con su magnetismo. Durante más de una década representó a Gibraltar en el Parlamento Europeo como miembro del UKIP, lo que explica la especial conexión del conde en el Peñón, lugar elegido para esta nueva unión.
Diandra, por su parte, ha vivido un guion vital digno de un drama hollywoodiense. Casada con Michael Douglas entre 1977 y 1995, fue testigo del ascenso imparable de la estrella Wall Street y madre de Cameron, el primogénito del actor, cuya vida estuvo marcada por adicciones y problemas con la justicia. El divorcio de la pareja se convirtió en una de las batallas legales más comentadas de Hollywood y terminó, en el año 2000, con un acuerdo económico cercano a los 30 millones de libras, cifra que la situó entre las mujeres mejor compensadas de la industria del cine.
Tras aquel capítulo, Diandra rehízo su vida sentimental junto al financiero Zach Bacon III, con quien tuvo gemelos por gestación subrogada y a los que se sumó Imara, su hija adoptiva. Productora y coleccionista de arte, ha tejido su historia personal siempre a caballo entre Estados Unidos y Europa, pero con una constante: su idilio con Mallorca. Allí, en la majestuosa finca de S’Estaca, en plena sierra de Tramuntana, compartió con Michael Douglas los veranos más luminosos de su matrimonio. Décadas después, la isla sigue siendo su refugio.
La boda con el conde de Dartmouth abre un nuevo capítulo en la biografía de esta mujer cosmopolita, marcada por el glamour y la resiliencia. Si el primer acto de su vida estuvo protagonizado por Hollywood y la alta sociedad neoyorquina, este segundo parece querer escribirse desde la serenidad de un título nobiliario y el encanto mediterráneo de sus veranos mallorquines. Con la sencillez de una ceremonia privada en Gibraltar, Diandra Douglas se convierte en condesa, demostrando que las segundas oportunidades pueden llegar envueltas en la discreción más exquisita.