Opinión

El diario de Amilibia: No me quieras tanto, jefe

"Hagamos recuento: el Apolo de la Moncloa dijo en su día que su hermano era inocente, que la Bego era inocente, que José Luis Ábalos era inocente"

Pedro Sánchez en un pleno del Congreso de los Diputados
Pedro Sánchez en un pleno del Congreso de los DiputadosDavid JarLa Razón

Hagamos recuento: el Apolo de la Moncloa dijo en su día que su hermano era inocente, que la Bego era inocente, que José Luis Ábalos era inocente e incluso sostuvo que Santos Cerdán era inocente hasta que lo enchironaron. Le faltó decir que Koldo García era inocente, pero seguro que lo pensó; antaño ya lo había homenajeado: «El último aizkolari socialista, socialista de raíz, ejemplo para la militancia, referente contra las políticas de la derecha» Ahora, ha removido togas y puñetas al decir que «el fiscal general es inocente, y más aún tras lo visto en el juicio». Ante tales hechos, cuentan las lenguas viperinas que el fiscal general del Estado, García Ortiz, ha rogado encarecidamente a su Jefe que pare, o sea, por favor, Amado Líder, por lo que más quieras, no insistas en mi inocencia, que me llevas derechito a la trena; no lo digas más, que ya solo me falta que periodistas de «El país» y de la SER quieran darme un almuerzo homenaje.

Algunos aseguran que le han oído decir por lo bajinis: «No jodas, Jefe, que me gafas». La Reina Sofía, aficionada a las ciencias paranormales, suele llevar varios amuletos protectores encima: un indalo, la figura rupestre considerada símbolo de la buena suerte (ahuyenta el mal de ojo); varios ojos griegos, que protegen de los gafes, y tres cruces cristiana distintas, que le proporcionan protección divina, por si los vampiros. No sé yo si existe algún amuleto específico contra la UCO (a lo mejor Marlaska sabe), ni contra las jueces que dicen en Ana Rosa que el borrado del móvil del fiscal es como lo del narco que tira la droga por el váter cuando llega la policía.

La Reina Sofía le aconsejaría a Álvaro García Ortiz el ojo griego, yo creo. Yo, un rosario con la marquesade Griñón, Tamara Falcó, y escuchar a Rosalía.