Despista a todos sus fans

La extraña carta de Christian Gálvez a su hijo, que no leerá porque tiene dos meses

El presentador ha querido hacer suyas unas palabras de un afamado poema con las que desearle una larga y fructífera vida al pequeño Luca

Christian Gálvez y Patricia Pardo con el pequeño Luca
Christian Gálvez y Patricia Pardo con el pequeño LucaGtres

Patricia Pardo ha regresado al trabajo tan solo dos meses después de dar a luz a su tercer hijo, el primero junto a Christian Gálvez. La presentadora ocupaba su puesto en las mañanas de Telecinco junto a Joaquín Prat, dejando a su bebé al cuidado del padre. Él, feliz por el papel que está desempeñando al formar una familia, ha aprovechado el soleado día de este miércoles en Madrid para dar un agradable paseo con su vástago a cuestas, en un pañuelo portabebés. Una imagen que ha cosechado cientos de ‘me gusta’ y comentarios. Pero quizá parte del mérito de su última publicación sea la carta que le ha dedicado al pequeño Luca en su cuenta personal de Instagram. Por supuesto, no sabe leer, pero algún día entenderá lo que siente su papá por él.

Patricia Pardo vuelve a "Vamos a ver"
Patricia Pardo vuelve a "Vamos a ver"Telecinco

“A Luca”, comienza a escribir Christian Gálvez dejando claro a quién va dirigida su extensa misiva que a muchos ha pillado desprevenidos por su contenido. “Cuando emprendas tu viaje a Ítaca, pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias. No temas a los lestrigones, ni a los cíclopes, ni al colérico Poseidón, seres tales jamás hallarás en tu camino, si tu pensar es elevado, si selecta es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo. Ni a los lestrigones, ni a los cíclopes, ni al salvaje Poseidón encontrarás, si no los llevas dentro de tu alma, si no los yergue tu alma ante ti”, comienza a aconsejar el presentador a su bebé de dos meses.

Al pequeño, como a muchos de sus fieles seguidores, les ha sorprendido esta carta que, en realidad, reproduce las palabras de Constantino Cavafis en su poema de 1911. Y continúa: “Pide que el camino sea largo. Que muchas sean las mañanas de verano en que llegues -¡con qué placer y alegría!- a puertos nunca vistos antes. Detente en los emporios de Fenicia y hazte con hermosas mercancías, nácar y coral, ámbar y ébano, y toda la suerte de perfumes sensuales, cuantos más abundantes perfumes puedas. Ve a muchas ciudades egipcias a aprender, a aprender de sus sabios”.

Y no termina ahí: “Ten siempre a Ítaca en tu mente. Llegar allí es tu destino. Mas no apresures nunca el viaje. Mejor que dure muchos años y atracar, viejo ya, en la isla, enriquecido de cuanto ganaste en el camino sin aguantar a que Ítaca te enriquezca. Ítaca te brindó tan hermoso viaje. Sin ella no habrías emprendido el camino. Pero no tiene ya nada que darte. Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado. Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia, entenderás ya qué significan las Ítacas”, finaliza Christian Gálvez, haciendo suyas las palabras del afamado escritor que narra el regreso a casa de Ulises tras sus aventuras.