Entrevista

Garbiñe Abasolo: "Organizaría de nuevo concursos de Misses"

Fue la primera Miss España vasca y ahora, su empresa cumple 30 años y ella, 60. Aquí, las claves de su éxito silencioso

Garbiñe Abasolo
Garbiñe AbasoloCedida

Si le pido un consejo para una joven modelo, profesión con la que se coronó Miss España en 1984 siendo la primera Miss Euskadi con una corona nacional y recorrió medio mundo, la respuesta condensa su vida entera: «Le diría sé tú misma siempre, no pierdas tu identidad, porque los diseñadores y los que te van a contratar te van a hacer dudar. Y tienes que dar un “no” por respuesta». Con esa filosofía, Garbiñe Abasolo (Bilbao, 1969) también renegó de las rutas diseñadas para la mujer que otros creían que era y construyó una gran empresa cimentada en sus valores y su buena vibra. Hoy, Thinketers, su agencia de marketing y social media -con Pilar Rubio o Alberto Chicote entre sus talentos y marcas como Naturgy, Iberia Express o Atresmedia-, cumple 30 años. Aniversario que Garbiñe aprovecha para seguir mirando hacia delante. Como cuando se subía a esas pasarelas «para comérmelas y ser la más. Y luego me bajaba y era una persona normal. Como he sido siempre».

-Lidera la compañía Thinketerdesde hace 30 años y es una experta en estrategia en el mundo digital. Para los profanos. ¿En qué consiste su trabajo y dónde ha cimentado su éxito?

Somos expertos en conectar personas con marcas, a través de la creación de contenido para poner en valor las marcas y crear comunidades. Tengo diferentes tipos de clientes: desde anunciantes de publicidad, marcas personales o plataformas y cadenas de televisión. El éxito está cimentado en mis valores: la lealtad, el respeto, el agradecimiento, la responsabilidad…Y pico, pala.

-O sea, que se puede triunfar por el buen camino…

Me enorgullece poder decir que eso es real. Acabo de cumplir 60 años y lo digo orgullosa. Yo me como a dos chavales de 25. La ilusión, la pasión y la seguridad que te da la edad es maravillosa. Yo cogí el camino lento, el del esfuerzo, el de la valentía y con mis valores, he llegado. Vi a compañeras que iban con personas para ser famosas, y tener dinero, yo quería ser independiente, comprarme mis coches, mis casas, construir mi empresa y mi equipo.

Garbiñe Abasolo
Garbiñe AbasoloLa RazonLa Razón

-Gestionar talento requiere dedicación individual. Pilar Rubio o Alberto Chicote son dos de sus estrellas. ¿Cómo ha sido ver crecer sus carreras y qué anécdotas les retratan?

Tanto Pilar como Alberto dos son buenas personas, buenos profesionales y tienen hambre. Quieren seguir trabajando y avanzar. Me siento muy orgullosa de trabajar con ellos. Pero es que mi equipo, que son casi 50, y mis clientes también son así. ¿Anécdotas? Millones. Con Pilar, el momento que vivimos con OT fue uno de los más duros. Había una guerra entre dos empresas y Pilar demostró ser una señora. Es aún más guapa como profesional que lo que se ve por fuera. Alberto es un gran amigo. Se le ve bravo pero es un amor.

-Ganar Miss España en 1984 la catapultó. ¿Por qué nunca llegó a sentirse a gusto en la piel de una maniquí?

Yo no decidí concursar en Miss España. Me dejé llevar. Y cuando gané me marqué un propósito. Cuando desfilaba en París, en Japón, en Austria, analizaba al cliente, a la agencia, al mercado y cómo se ejecutaba todo. Mi universidad es la vida. Me gustaba subirme a la pasarela y comérmela. Algunas personas me veían como un objeto sexual y yo me veía como un elemento para ayudar a una marca a crecer.

-También organizó certámenes de belleza. ¿Cree que son anacrónicos o que hay que darles una vuelta?

A mí me encantaría volver a organizar un concurso de belleza por la oportunidad de devolverle la esencia de lo que es un concurso de Misses. No lo descarto. Para mí, formar parte fue un trampolín y me gustaría sacar el talento y la belleza exterior e interior de esas personas para saber dónde pueden brillar.

-¿Llegó a darle realmente miedo la fama?

Pues no. Quería sacar mi talento y crear mi empresa. Mi trabajo no era ir a fiestas, si no desfilar en París o Londres, y si salía por la noche luego tenía mala cara. Para muchas, la fama y conseguir dinero rápido era una profesión. ¿Sabes qué duro era venir de desfilar en el mundo entero y que las que estaban con fulanito o mengano me miraran por encima del hombro? Mi prioridad era otra. Había que tener personalidad y valentía.

-Mantiene un físico como si aún se dedicara a desfilar. ¿Se cuida como si tuviera que hacerlo?

No hago deporte, como lo que me da la gana y tomo mucho dulce. Mis amigos me piden los análisis y no se lo creen. Tengo una genética muy buena. Vasca, mujer y de Bilbao. Mentalmente estoy tan activa que hace que esté bien físicamente. Mi madre vivió casi 100 años y voy a ser como ella. Con buena actitud y sin dar la tabarra a mis hijos.

Garbiñe Abasolo en 2001
Garbiñe Abasolo en 2001Gtres

-Una carrera bien cimentada, un matrimonio duradero y dos hijos alejados de los focos. ¿Dónde se imagina en cinco o diez años?

Quiero que a mi gente, a mi empresa y a mis clientes les vaya muy bien. Viajar con mis amigos... Se me ocurren mil cosas para hacer crecer a la gente que me rodea. Eso y dormir más, que no duermo.

-Pablo Erroz, uno de los diseñadores de la Mercedes-Benz Fashion Week, me decía que ahora Madrid «es la ciudad donde pasa todo». ¿Está de acuerdo?

Madrid es abierta y por eso está en su mejor momento, quiere crecer y dejar disfrutar. Con buen ambiente, buena comida, mil planes... Si eres profesional, puedes crecer. Me siento muy orgullosa de este Madrid que nos ha recibido con los brazos abiertos. Como vasca, adoro Euskadi, pero creo que Madrid es el nuevo Miami.