Enfrentamiento
Inseguridad, ansiedad, vergüenza... Así pueden afectar a la salud mental de Sofía Suescun los graves ataques de su madre, Maite Galdeano
La propia influencer ha revelado públicamente que ha recurrido a ayuda profesional para gestionar este y otros aspectos complicados de su vida
Maite Galdeano ha vuelto a perder los papeles contra su hija Sofía. La de Pamplona publicó fotografías de la creadora de contenido criticando su imagen y asegurando que “necesita un exorcista”, comentarios muy dañinos que provocaron una oleada de mensajes de apoyo a la aludida y de críticas a su madre. “Necesitas tratamiento psiquiátrico”, decía una de las usuarias de Instagram.
Por su parte, aunque Sofía Suescun siempre ha evitado pronunciarse públicamente sobre esta dolorosa situación, sí quiso agradecer todos los mensajes de apoyo recibidos y compartió un texto que le dedicó Sara Astarloa, que entre otros párrafos decía: “La sangre no significa absolutamente nada, solo es un burdo intento de personas horribles que consideran que, solo por esto, adquieres algún tipo de responsabilidad de quedarte al lado de alguien que te hace daño”.
Lo cierto es que no ha sido un camino fácil el que Sofía Suescun ha tenido que recorrer en el último año. La figura de la madre es una de las más importantes en el constructo social, y los enfrentamientos entre progenitoras e hijos suelen percibirse públicamente casi como aberraciones, como una situación que choca con el supuesto orden natural de que “una madre es una madre”.
No es ningún secreto que el comportamiento de Maite Galdeano siempre ha mostrado signos de inestabilidad, y solo Sofía y su hermano Cristian saben lo que han pasado a su lado a lo largo de su infancia y juventud. Desde que la influencer decidió cortar lazos con su madre, los ataques contra ella se han sucedido, multiplicando el dolor de una hija que espera que su madre la proteja -o al menos la deje en paz-, no que la hunda públicamente.
Una situación emocional complicada que puede afectar muy negativamente a Sofía Suescun, provocándole sentimientos como inseguridad, ansiedad, vergüenza o agotamiento. De hecho, la propia influencer ha revelado públicamente que ha recurrido a ayuda profesional para gestionar este y otros aspectos complicados de su vida que han hecho mella en su salud mental.
Cuando la confianza familiar se rompe en público, reconstruirla es casi misión imposible. Sofía parece haber elegido distanciarse del todo de su madre, cuidarse a sí misma y dar prioridad a su entorno más cercano, entre quienes se encuentra su pareja, Kiko Hernández, que también ha sido blanco de los ataques de Maite.