Entrevista

Syliane de Vilallonga: «Don Juan Carlos vivió en la edad adulta los deseos reprimidos en la juventud»

Depositaria del legado del aristócrata, acaba de reeditar la biografía autorizada del padre de Felipe VI. Repasamos con ella la figura del monarca bajo otra mirada

Sylianne de Vilallonga durante la presentación del libro 'El Rey', a 04 de noviembre de 2025, en Madrid (España). FAMOSOS;LIBRO;EL REY;VILLALONGA;PRESENTACIÓN José Ruiz / Europa Press 04/11/2025
Sylianne de Vilallonga presenta el libro 'El Rey', de José Luis de VilallongaJosé RuizEuropa Press

Allá donde esté, vestido con elegante esmoquin de Givenchy, corbata de lazo, peinado pulcrísimo y un cigarrillo entre los dedos, el aristócrata José Luis de Vilallonga estará descorriendo la cortina para asistir a esta nueva fiesta donde el protagonista es el Rey Juan Carlos. Él dejó su vida sellada en tinta en aquel libro «El rey. Conversaciones con Juan Carlos I de España», que ahora ha reeditado su viuda Syliane Stella coincidiendo con «Reconciliación», las memorias contadas por la escritora Laurence Debray.

En este fascinante duelo de damas, cada una con perfiles muy diferentes, nos reunimos con la elegante Syliane. A sus 81 años, habla con la lealtad y la lucidez de quien ya no se permite tonterías, dispuesta a devolver a España «la voz de un hombre que nunca se calló». Como depositaria del legado de Vilallonga, blande las palabras bien afiladas, será por el oficio compartido. Hay en ella una mezcla de orgullo y ternura al recordar la amistad entre el escritor y el monarca.

¿Es un mandato póstumo?

La idea de reeditar me la sugirió la editorial La Esfera y me pareció muy oportuno devolver la figura del Rey al lugar de la historia que merece. No es una revancha, sino un deseo de equilibrio que debería imponerse a tanto ruido.

¿Qué tenían en común?

Eran dos espíritus libres que vivieron intensamente. Su relación fue más intelectual. José Luis, además de Grande de España con varios títulos nobiliarios, fue amigo personal de Alfonso XIII. Era cronista y en parte protagonista de una época. El Rey, por su parte, veía en él a alguien que entendía la soledad del poder y sabía contarla.

Don Juan Carlos está pagando el juicio del tiempo.

La historia del Rey que fraguó la democracia en España y logró una Transición en España no puede quedar ahora a medias. Reivindico el retrato que hizo de él mi marido en la única biografía autorizada y sería bueno que la juventud la leyese para conocer cómo aprendió este país a ser moderno. El libro es la crónica necesaria de un tiempo que cambió por completo nuestra historia.

¿Entiende la nostalgia del Rey?

Le falta España y lo expresa. Cuando superas los 80, sientes que la vida se nos hace muy corta, apenas unas vacaciones. El futuro son unos pocos años y él desea disfrutarlos con su familia, igual que yo quiero estar con mis hijos y nietos. Quiere volver, hablar con sus nietos, transmitirles tantas cosas…

«Fugit hora», dicen los latinos.

Por eso quiero subrayar lo inevitable. La historia no perdonará si ese momento le llega en el exilio. Me duele su situación actual y me incomoda la posición de España, que tiene una deuda pendiente con Don Juan Carlos. Es complicado, pero confío en su regreso.

¿Qué lectura hace de la España actual?

Complejísima. Me causa dolor la política y el inmovilismo de los españoles. Me cuesta entenderlo. Los franceses somos más rebeldes y sabemos que los cambios de Gobierno nos hacen bien.

Sylianne de Vilallonga presenta el libro 'El Rey', de José Luis de Vilallonga
Sylianne de Vilallonga presenta el libro 'El Rey', de José Luis de VilallongaJosé RuizEuropa Press

¿Era su esposo consciente de las «vulnerabilidades» del Rey?

Don Juan Carlos tuvo una infancia muy dura y eso le marcó. Vivió en la edad adulta los deseos reprimidos o aplazados en la adolescencia. Son impulsos que buscan expresarse, quizá a destiempo. No seré yo quien absuelva o censure.

¿Su marido fue un personaje incómodo para ciertas élites?

Tenía ese espíritu rebelde y muy libre con el que se permitía decir lo que le daba la gana. Nunca tuvo un pleito y era por su talento para describir la verdad. Su amistad con el Rey era muy natural, como lo era con Felipe González o Carrillo. Era monárquico, juancarlista.

¿De verdad era de izquierdas?

Como artista que era, le divertía pasar por hombre de izquierdas porque así se permitía ser liberal y pensar y escribir mordaz. Hoy habría trazado unas memorias diferentes a las de Debray. El autor debería haber sido español. Pienso en Carlos Herrera, por ejemplo, que conoce bien al Rey y la idiosincrasia de España, un factor ineludible para relatar la verdad.

¿El reconocimiento de José Luis estuvo a su altura?

No se le ha valorado. En España una persona de éxito y con una gran trayectoria despierta envidia. Así en Francia nos hemos ido quedando con todos los genios, como Picasso, Buñuel o Rabanne.

¿Fue el amor de su vida?

Me gusta rememorar los fabulosos 25 años que viví con él. Me separé, pero vivimos juntos su última etapa. Yo estaba ya casada con Jorge, pero era un amor mudado a cariño y devoción mutua. Amé a mis tres maridos con la misma fuerza.

La Casa del Rey celebra el día 21 los 50 años de monarquía.

Se reconocerá a quienes hicieron la Transición y a la Reina Sofía su dedicación a España. Don Juan Carlos debería estar en la primera línea. Él es el padre de todo.