Isabel Pantoja ha dado el paso que tanto temía Junco, viuda de su hermano Agustín Pantoja. Hace meses ya dejó constancia de su intención de iniciar acciones legales para echar a la mujer que estuvo al lado del padre de Anabel Pantoja durante los últimos años de su vida. Su intención es que el piso del barrio sevillano de Triana quede vacío para poder dar uso de él, presumiblemente para una venta del mismo para obtener capital. Sea como fuere, Junco tiene los días contados en el que ha sido su hogar, tal y como ha comentado desde ‘Y ahora Sonsoles’.

La tonadillera ha presentado una demanda de desahucio contra su cuñada, quien se niega a abandonar la vivienda más de dos años después de la muerte de su marido. El padre de Anabel Pantoja falleció en noviembre de 2022 y desde entonces se le hizo saber que debía abandonar la casa que había sido su hogar. Ante su negativa, la cantante ha tenido que echar mano de su equipo legal y ampararse en la ley para hacer valer sus derechos. Así lo ha develado Paloma García Pelayo en el programa de Antena 3.

La drástica decisión de Isabel Pantoja contra su cuñada

“Isabel Pantoja tenía intención de recuperar esa vivienda en la que vive Junco, la viuda de Bernardo Pantoja. Quería recuperarla y finalmente, después de intentos según me cuenta, encuentros personales para que fuera amigablemente, pues ha interpuesto una demanda que ha sido admitida a trámite por desahucio precario y reclamación de una cantidad de 45.000 euros y la condición de que abandone la casa. Está interpuesta en el Juzgado de Sevilla y ha sido admitida a trámite ya”, recalca la periodista en el programa de Sonsoles Ónega.

La cantante tiene las manos atadas y se ha visto obligada a emprender acciones legales. Como propietaria del inmueble de Sevilla, desea venderlo, pero no puede hacer mientras esté Junto viviendo en ella. Está acuciada por problemas económicos y después de dos años de espera ha entendido que ha llegado el momento de dar el paso judicializar el caso tras el fracaso de las negociaciones amistosas. La colaboradora de ‘Y ahora Sonsoles’ destaca el valor sentimental añadido para Isabel Pantoja de esta casa, pues fue la primera que compró con sus primeras ganancias en el mundo de la música. Ahora podrían salvarle de su delicada situación económica.