Pareja

José Gandía, el "novio" de Mari Ángeles Grajal, cree que "el toreo te conduce a la muerte"

El empresario defiende la tauromaquia y hace un paralelismo entre esta tradición y la propia vida

María Ángeles Grajal disfruta de una tarde de toros en la Plaza de las Ventas, a 19 de mayo de 2022, en Madrid (España)TOROS;PLAZA;GENTEJose Velasco / Europa Press19/05/2022
María Ángeles Grajal disfruta de una tarde de toros en la Plaza de las Ventas, a 19 de mayo de 2022, en Madrid (España)TOROS;PLAZA;GENTEJose Velasco / Europa Press19/05/2022Jose VelascoEuropa Press

Fue amigo del fallecido Jaime Ostos y hoy corteja a su viuda, Mari Ángeles Grajal. El empresario valenciano José Gandía, nacido en 1945, es un hombre hecho a sí mismo, muy valorado en el sector de los cítricos y asiduo a las plazas de toros, sobre todo cuando en el cartel aparecen sus diestros favoritos, José María Manzanares y Morante de la Puebla.

En unas recientes declaraciones, Gandía desvela que “soy taurino. Desde pequeño iba con mi padre a los toros en Francia, en España, y sigo yendo. El toreo hay que entenderlo: es un camino que te conduce a la muerte, y de alguna manera, se puede hacer un paralelismo con nuestra propia vida, ya que la dimensión del desafío de la muerte te da la dimensión de la vida. El arte de la tauromaquia surge con el peligro de la muerte del propio torero y del toro. Me gusta el toreo clásico, y creo que el mejor representante es Morante de la Puebla. Cuando hace una buena faena, es espectacular. También me agrada José María Manzanares…”.

Maria Angeles Grajal durante la Feria de San Isidro 2023 en Madrid
Maria Angeles Grajal durante la Feria de San Isidro 2023 en MadridG3Gtres

Su cercanía a Ostos le acercó a Mari Ángeles, y cuando Jaime falleció en Colombia en enero de este año, el valenciano se convirtió en uno de los mayores apoyos de su viuda. La amistad dio paso al amor, y hace unos días les veíamos juntos en Sevilla, donde el empresario es dueño de un palacete del siglo XVI, asistiendo do a los prestigiosos Premios Escaparate. Jacobo, hijo de Grajal, bendice este “noviazgo”, porque ve a su madre “muy feliz”.