
Cirugía
Madonna da la cara. El sorprendente cambio físico de la reina del pop
“La cantante se presenta en la gala de los Grammy y su nuevo rostro se pone en boca de todos”

Desde hace cuarenta años el nombre de Madonna ha ido ligado a la coletilla “Ha dado de qué hablar”. Ya fuera por su excomunión, su libro sobre sexo, su aparición crucificada en neones, su beso con Britney Spears y Christina Aguilera o más recientemente por su colaboración con la rapera dominicana “Tokischa”.
El pasado 5 de febrero la reina del pop acudió a su cita con los Premios Grammy en calidad de presentadora. Tras un breve discurso en el que rememoraba sus cuarenta años de carrera a modo de promoción de su próxima gira, presentó a los artistas Sam Smith y Kim Petras (segunda mujer trans en ganar un Grammy). Las redes sociales no tardaron en hacerse eco de esta aparición. Los comentarios fueron dirigidos a su aspecto físico, concretamente a las cirugías de su rostro.
Cuando se habla del físico de Madonna nadie pone el foco en su increíble rutina de ejercicio, un hábito que le llevará a realizar una gira de 38 fechas a sus 64 años. Esta autoexigencia por parte de la diva es producto de la misma motivación que le “obliga” a someterse al bisturí una y otra vez. Hablamos del alto rendimiento que se les exige a las mujeres en la industria musical.
El espectáculo de medio tiempo de la Super Bowl es un claro reflejo de este doble rasero. ¿Por qué Lady Gaga tiene que saltar del techo del NGR Stadium o Katy Perry tiene que hacer distintos cambios de vestuario mientras The Weeknd se presenta con una chaqueta roja y Justin Timberlake con un pañuelo al cuello?
Esta presión lleva a las artistas a lucir siempre perfectas y por lo tanto el paso del tiempo se convierte en un enemigo. ¿Significa esto que las cirugías de Madonna son producto de las exigencias de la sociedad? Puede que sí y puedo que no. En cualquier caso, no nos corresponde a nosotros opinar sobre ello ya que Madonna puede hacer con su cuerpo lo que quiera. Las redes sociales se han convertido en ese escudo tras el que se refugian muchos para poder opinar sobre el aspecto físico de los demás sin dar la cara ni ser consecuentes con el daño que se le puede hacer a una persona.
Madonna seguirá dando la cara, como lo hizo por la comunidad LGBTQ+ o por la libertad sexual de las mujeres, y su nombre seguirá ligado a la coletilla “Ha dado de qué hablar” porque lo más polémico que ha hecho Madonna es ser una mujer de 64 años y seguir en la industria musical.