Fitness

Mucha sauna y pocos burpees: Victoria Federica y Beltrán Lozano sudan la gota azul en este exclusivo gimnasio de Madrid

Un caro centro "wellness" lleno de anglicismos y que atrae a los influencers y gente de bien como la luz a las polillas

Victoria Federica y Rocío Laffón en Revive
Victoria Federica y Rocío Laffón en ReviveRedes sociales

El negocio de los gimnasios premium en Madrid está viviendo su propia burbuja: una especie de burpee financiero que convierte cualquier esquina en un templo del postureo con mancuernas. Ya no quedan rastros de aquellos gimnasios de suelos pegajosos y máquinas herrumbrosas donde uno iba a sudar sin pretensiones. No. Ahora lo que se lleva es entrenar en sitios con luz tenue, plantas de plástico y nombres que suenan a centro espiritual de Bali. Y todo, por supuesto, con filtro de Instagram y batido detox en mano. De matcha, pepino o lo que toque en la rueda del zodiaco nutricional de la semana.

Uno de los grandes altares de este culto al físico deluxe es Revive Wellness Hub. El nombre ya avisa: si no te llaman por tres apellidos y no tienes un perro con cuenta de Instagram, quizá no sea para ti. Situado en pleno Colón, este espacio no se conforma con que salgas sudado: aquí prometen “transformarte a nivel atómico”. Que lo mismo entras con agujetas y sales con ADN renovado, quién sabe.

En su web no entrenan: "trascienden". No ofrecen clases: "diseñan experiencias holísticas". Todo muy "desde dentro hacia fuera", que en cristiano quiere decir que no solo vas a pagar por moverte, sino por dejarte envolver por una atmósfera de frases motivacionales, luces LED y palabras en inglés metidas con calzador. Porque sí, todas las clases son en inglés. No porque haya gente de fuera, sino porque decir "glutes and core" suena mucho más caro que "culo y abdomen".

El sitio ha conquistado a la nobleza patria. Por allí pululan Victoria Federica, su inseparable Rocío Laffón, y hasta un primo tercero de alguien con título, Beltrán Lozano, que es modelo y desde hace años sale con Daniela Figo, la hija del futbolista Luís Figo. Un ecosistema en el que el sudor solo es aceptable si va acompañado de una sauna de infrarrojos y una toalla con logotipo bordado.

Victoria Federica junto a Beltrán Lozano.
Victoria Federica junto a Beltrán Lozano.@vicmabor

Y claro, si uno va a sufrir, que sea con estilo. Por eso cuentan con una zona de "snacks saludables y reales", como si los demás estuviéramos desayunando fantasías o mordiendo hologramas. Todo bajo la bendita excusa de la "experiencia", esa palabra comodín de nuestra generación, incapaz de tomarse un café si no viene servido en un vaso con lettering y sobre una mesa con mármol falso.

Al final, esto no va de ponerse en forma, sino de no quedarse fuera de la última tendencia del bienestar boutique. Porque si no sudas en un lugar con neones motivacionales y sin pagar una cuota que parece la hipoteca de un piso en Alcorcón, ¿realmente estás sudando bien? El pack básico de dos clases semanales y una sesión de "recovery" cuesta 180 eurazos al mes. Si quieres tres clases, 220. Y si ya vas sobrado de cash y quieres acceso ilimitado a esta utopía fitness, desembolsa 269 más otros 100 de matrícula. Un precio que no todos pueden pagar, pero que garantiza entrenar rodeado solo de la crème de la crème y con Visa Oro.