Ya a pocos les sorprende ver a los miembros del clan Pantoja actuando por su cuenta y sin rendir cuentas a su familia. Están desestructurados y es que las rencillas entre ellos han separado sus caminos hasta límites difíciles de perdonar. Kiko Rivera no perdona a su madre por su extraña gestión de su patrimonio paterno, mientras que ella reprocha a su hijo que airease sus problemas económicos y que le echase del hospital en su último ingreso. Isa Pantoja está más al margen si cabe de todo, no se habla con su madre ni su hermano, como así ha escenificado en su boda con Asraf Beno. En medio de este páramo afectivo, Isabel Pantoja ha desvelado sus últimas voluntades, lo que ha hecho que su hijo se proteja estratégicamente para tal macabro desenlace.

Isabel Pantoja ya está pensando en su propia muerte, lo que le ha llevado a expresar a su entorno más directo sus últimas voluntades. También a modificar su testamento y fijar qué quiere que suceda con sus cosas y con ella misma cuando marche de este plano existencial. Son muy drásticas y evidencian el bajo estado de ánimo por el que atraviesa desde hace unos años, agravado con los acontecimientos de los últimos meses. Ha desheredado a sus hijos, dejándoles tan solo el reparto de la legítima, mientras que ha favorecido a sus nietos y a su hermano, Agustín Pantoja. Por otro lado, no quiere que nadie vele en su día su cuerpo, que nadie acuda al tanatorio y, de paso, también renuncia a tener funeral, pues no quiere que sus hijos estén cerca incluso cuando ya no esté presente.

Ante tan drástica postura y tras modificar el contenido del testamento para legarle a Kiko Rivera e Isa Pantoja lo mínimo que establece la ley, el Dj ha movido ficha. Él también quiere protegerse ante la futurible muerte de su madre, por lo que se ha desvinculado completamente de la herencia de la tonadillera. Así lo ha asegurado este martes Marisa Martín Blázquez, que tiene constancia de que el joven está buscando asesoramiento legal para renunciar a la mínima que le quedaría de su madre: "Él no querría ni la legítima, ni que sus hijos hereden esas deudas. La historia es complicada".

Muy distinta ha sido la reacción de Isa Pantoja. Más prudente que Kiko Rivera, ella no ha querido tomar decisiones en base a lo que ha escuchado que ha hecho su madre con la herencia y al expresar sus últimas voluntades para cuando fallezca. Prefiere dejar que el tiempo ponga a cada uno en su lugar y dar pasos certeros tan solo cuando llegue el momento: “No creo que haya dicho esto. Igualmente, creo que ahora como están las cosas, tanta guerra y tanta muerte, hablar de estas cosas… hay que pensar en la vida, no es cosas negativas”, se zafaba la joven, incómoda al tener que valorar la muerte de su madre sin que se haya producido y hablar sobre lo material que quedaría tras el duelo.