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Testimonio

Santi Rodríguez, diagnosticado de una enfermedad crónica “por casualidad” en un tren

Viajaba en tren cuando se puso a charlar con un matrimonio. Así tuvo conocimiento de que sufre un mal del que ya está recibiendo tratamiento

Santi Rodríguez en una imagen de archivo Gtres

Santi Rodríguez es uno de los actores más queridos por el público, al colarse en nuestros hogares como el mítico frutero de la serie ‘7 vidas’. Tiene muchos otros papeles, pero quizá este fue decisivo para hacerse con el cariño del público, que a sus 60 años sigue aplaudiéndole. Ahora, se preocupan por él, después de que haya dado a conocer que padece una enfermedad de la que él mismo fue consciente por pura casualidad. Todo por una simple conversación con la que amenizar las horas que transcurrían en un tren, charlando con otro pasajero.

Así, el intérprete cómico tomó consciencia de su propia afección. Su salud venía resintiéndose desde hacía un tiempo, pero no era conocedor de la gravedad ni del mismo diagnóstico, como así ha reconocido en su última entrevista concedida a la web de Informativos Telecinco. Una enfermedad crónica que él mismo reconoce ahora que “me la diagnosticaron por una casualidad”, cuando inició una conversación banal con un matrimonio. El hombre resultó ser el presidente del Colegio de Neumólogos en España y la mujer una doctora.

Santi Rodríguez, diagnosticado en un tren

El matrimonio y el actor comenzaron a charlar amigablemente durante el viaje en tren. Ahí, Santi Rodríguez, al conocer sus profesiones, les reconoció que nunca se había prestado a un examen de su disciplina: “Cuando me dijo que era neumólogo, le conté que nunca me había hecho una revisión en neumología”. Así comenzaron a hacerle una batería de preguntas que dieron como resultado un diagnóstico de una enfermedad crónica de la que él no tenía constancia alguna.

Entre las preguntas que él respondió de manera afirmativa estaba que efectivamente había sido fumador y que cada mañana se despertaba tosiendo. Así le recomendaron acudir a un especialista a tener una valoración más aproximada, pero todo indicaba que era candidato ideal para padecer una EPOC: “Me dijo, mal hecho, te deberías mirar, porque seguramente tengas EPOC. Esa palabreja no la había oído en mi vida”, confiesa el intérprete, que ahora conoce muy bien lo que suponen esas siglas que describen la enfermedad que él mismo padece: Enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Un mal que le dificulta la respiración y que es muy común entre aquellos que han tenido el hábito de fumar.

Al acudir al neumólogo, le realizaron una espirometría. Ésta confirmó las sospechas de los profesionales que le acompañaban en su viaje en tren: “con esa prueba me diagnosticaron EPOC. Es tan fácil de hacer y puede cambiar vidas”, se propone ahora Santi Rodríguez a dar a conocer tras ser consciente de su propio error. Un mal que si es detectado a tiempo puede ser tratada de manera más efectiva: “El diagnóstico precoz no solo mejora la calidad de vida, también puede evitar complicaciones muy serias”.

Santi Rodríguez en una imagen de archivoGtres

Por fortuna, Santi Rodríguez asegura que él ha tenido suerte de haber sido diagnosticado de manera precoz. Ya está siguiendo un tratamiento: “Solo tengo que tomarme mi dosis de inhalador por la mañana y llevar encima uno de rescate por si hiciera falta. Hoy en día hago vida normal: salgo, hago ejercicio, pero gracias a esa prueba y a haber tenido un diagnóstico temprano”. De no haber sido así, su cuadro clínico se habría visto agravado con el paso del tiempo sin tomar las correspondientes medidas. Una que, por supuesto, supone también aparcar los humos, algo que él dejó hace una década.

“Muchas veces no queremos saber la realidad, pero saberla puede garantizar una vejez mejor, con más calidad. Si no te la haces, cuando quieras poner remedio, puede que ya sea tarde”, añade Santi Rodríguez, que además reconoce que “convivo con una enfermedad autoinmune, he tenido un infarto…”, lo que le hizo tomar la decisión de dejar de fumar y cuidar su salud: “Me han enseñado a disfrutar de la vida desde que abro los ojos por la mañana. Soy muy positivo. Esto es una cosa más en la mochila con la que convivo. Hay gente con enfermedades muy complicadas que vive con una filosofía admirable. Esto te ayuda a enfocar la vida de otra manera. Al final, la vida es maravillosa y no merece la pena vivirla con preocupaciones que no son necesarias”. La salud sí lo es, de ahí la necesidad e importancia de cuidarla al máximo.