Entrevista
Tana Rivera: "Me encantaría casarme, soy muy tradicional"
La hija de Eugenia Martínez de Irujo, la Alba más discreta, nos abre su corazón después de su ruptura sentimental
Cayetana Rivera pertenece a esa estirpe de figuras con pedigrí cuya sola presencia eleva cualquier photocall. No es casualidad: la acompaña un linaje que se remonta a siglos atrás. Nieta de la duquesa de Alba e hija de la duquesa de Montoro y de uno de los toreros más aplaudidos dentro y fuera de nuestras fronteras, habría sido fácil encasillarla en la senda por la que transitan tantos hijos del privilegio. Sin embargo, más allá de alguna portada en "¡Hola!" y colaboraciones puntuales, la joven de 26 años recién cumplidos lleva tiempo demostrando que sus ambiciones profesionales y personales orbitan lejos del foco que la vio nacer.
De hecho, mantiene sus redes cerradas al público y reservadas a su círculo más íntimo. Un gesto nada menor, teniendo en cuenta los miles de euros que podría ingresar solo por publicidad. "No pienso en abrirlas. Yo tengo mi trabajo, no me dedico a esto", explica a LA RAZÓN desde la alfombra roja de un evento de Rabat : "Prefiero mi vida privada y que me conozca de verdad solo la gente que quiero. No me siento preparada".
Pisando fuerte
Lo cierto es que no le va nada mal en la empresa de organización de eventos donde trabaja desde hace años, un sector en el que se mueve con soltura y en el que quiere seguir creciendo: "Me vienen cosas maravillosas a nivel profesional. No puedo contarte nada por si no sale, pero quiero profundizar en este mundo porque me encanta".
Lo que sí tiene claro es que su futuro no pasa por la moda, una etapa que ya probó -y cerró- al diseñar una colección junto a la firma Erax. Tana, como la llaman los suyos, no sigue con devoción ni las tendencias ni las biblias del estilo, aunque suele figurar entre las más elegantes sin apenas proponérselo. Un talento que, admite, probablemente ha heredado de Eugenia Martínez de Irujo: "Mi madre arriesga más que yo, aunque últimamente estoy cambiando un poco. Le pido consejo muchas veces, pero al final me pongo lo que quiero. Ella combina muy bien; yo soy más clásica, así que intento salir de mi zona de confort".
Fe en el amor
Madre e hija mantienen una relación estrecha, pero el último cumpleaños de Cayetana las encontró en ciudades distintas. Ella estaba en Sevilla, celebrando con su padre, Cayetano Rivera, y con Lourdes, con quien también tiene gran afinidad. "Fuimos a comer y luego tapeamos por Sevilla con mis amigos y mis primas", cuenta. Una celebración discreta, fiel a su carácter, y que llegaba en un momento un tanto agridulce: su estreno en la soltería tras poner fin, este verano, a su relación de cuatro años con Manuel Vega. "Estoy muy feliz, muy centrada en mí, en mi trabajo, mi familia y mis amigos", zanja sin entrar en detalles sobre su estado sentimental.
Pese a esta inesperada ruptura, no se le ha agotado la fe en el amor. Sueña con pasar por el altar algún día y formar una familia, siguiendo un estricto orden del que su generación parece haberse alejado. "Claro, me encantaría casarme. Además, soy muy tradicional: primero convivir, luego casarme y después los hijos". Eso sí, se visualiza en un enlace alejado de los fastos aristocráticos: "Intentaría que fuese una boda pequeña, porque las grandes son un rollo para los novios. Te la pasas saludando y no disfrutas". Un "sí, quiero" con abolengo, pero en versión íntima.