Opinión

Los sábados de Lomana: Los hombres de la alfombra roja y el aquelarre contra Ayuso

Un hombre sostiene un cartel en el que se lee Ayuso con un corazón
Un hombre sostiene un cartel en el que se lee Ayuso con un corazónFernando SánchezEuropa Press

Estoy tan indignada, asombrada, que no doy crédito a la colección de chapuzas y a este suicidio colectivo del Partido Popular. Un aquelarre incomprensible, de chantajes y guerra sucia contra una mujer, nuestra presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, a la que la mayoría de madrileños queremos y respetamos. Deja la reputación del partido por los suelos. Nos tiene a los votantes de Ayuso horrorizados ante, como decía I. Camacho, el certificado de continuidad para Pedro Sánchez. Esta forma de sembrar cizaña del PP hacia sus mujeres más válidas, divulgando presuntas corrupciones que no han podido demostrar ya lo hemos visto con Esperanza Aguirre y ahora, con Ayuso, su dirigente mejor valorada. Son tan torpes y tan mezquinos, que esto solo se solucionaría con dimisiones, pero no del cuerpo de tropa secundarios, sino de Pablo Casado o García Egea, dos personas a las que siempre aprecié pero que han apretado demasiado el acelerador y nadie va a salir indemne. Isabel tiene derecho a defenderse ante tanta torpeza y mala fe. Ha superado todo lo superable y todo el partido va a quedar salpicado de basura, como diría un francés: «enmerde». Aquí, nadie va a sobrevivir a esta miserable forma de actuar. Lo peor de todo es que millones de personas que veían una alternativa al Gobierno de Sánchez, están sintiéndose abandonados y condenados al fracaso. Todo esto pasa porque se nombre una nueva ejecutiva en el PP y dimitan los responsables de esta torpeza, de un partido que dispara contra sí mismo.

Como no todo se reduce a la política en España, hemos podido disfrutar de una alfombra roja en nuestros Premios Goya que me apetece comentar con ustedes. Y se lo voy a dedicar con especial cariño a los hombres que, por fin, nuestros actores han ido divinamente vestidos a la gala con esmoquin bien llevados, cruzados, europeos, tuxedo, pajaritas bien puestas, los zapatos limpios y brillantes, de cordones o charol, tipo slippers ,con lazo zapatero... que son elegantísimos para llevar con esmoquin. También tuvimos algunos más innovadores como Eduardo Casanova, que dio una nota original y divertida con una sinfonía en rosa haciendo juego con su pelo que me encantó. El actor y director Paco León vestido de Gucci y sus mangas de plumas siempre guapísimo, también vimos una preciosa chaqueta de Palomo Spain que rompía con el clasicismo; y mi favorito, el cantante Leiva con un traje blanco hecho a medida por la firma La Condesa, haciendo un homenaje a Mick Jagger (The Rolling Stones) el día de su boda con Bianca. Leiva tiene un enorme estilo muy personal que me gusta muchísimo. Así que un «olé» a nuestros hombres en estos Goya.

Os voy a dar de todas formas algunos consejos porque en el «staff» de presidencia y ministros se ven algunos fallos. Un traje de hombre debe llevar la camisa dos centímetros saliendo debajo de la manga. El largo de manga debe ser más o menos donde empieza el dedito gordo, mientras que el largo de chaqueta, estirando el brazo como a mitad de la mano. Corta queda fatal y larga, empequeñece. La chaqueta de tres botones solo se debe abrochar el primero, al sentarte se desabrochará y al levantarse, de nuevo se abrocha. Algo muy importante es el largo del pantalón, que debe apoyarse en el zapato, jamás un largo que haga fuelle. Ahora entre la gente joven muy «cool» se lleva el pantalón tobillero estrecho y sin calcetines. Esta versión sólo para fashionistas con mucho estilo, jóvenes y delgados. Que tengan un feliz fin de semana.