Opinión

La crónica de Amilibia: “Desengáñate, Yoli, vienen a por nosotros”

La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda DíazCarlos LujánEuropa Press

Cuando los dinosaurios dominaban la Tierra, en tiempos de un tal Franco, el general al mando (generalísimo) destituyó al ministro de Comercio, Arburúa. Éste, aprovechando un acto oficial, se acercó a Franco para pedirle explicaciones por su fulminante exclusión del Gobierno, y el dictador le respondió con voz aflautada y temblorosa: «Desengáñese, Arburúa, vienen a por nosotros». Ahora, ERC le exige a Él prohibir los anuncios con cuerpos «perfectos y delgados». Comentan las malas lenguas que probablemente es una idea de Junqueras, que no logra perder peso ni con la dieta Perricone de la Reina Letizia: la ha seguido estrictamente durante meses y nada. Al final va a solicitar que le instalen un rocódromo en la sede del partido como el que la Reina tiene en la Zarzuela. Eso y pasarse a la kombucha como única bebida, como también hace la Reina. Todo muy monárquico, sí, pero qué no hará uno por entrar en el tanga este verano.

El caso es que ERC cree que tal publicidad de cuerpos esbeltos y bellos «lleva a considerar que el éxito social se produce gracias a factores de peso o estética», o sea, que discrimina una barbaridad. Pero Él se lo ha tomado muy a pecho. «Vale que pidan indultos, cabezas varias, presencia en el CNI, desclasificación de documentos secretos, la autodeterminación y la eliminación del castellano de Cataluña, etc., pero esto ya es demasiado. ¿Qué quieren, que engorde, que afee mi bello rostro?».

Así va clamando por los pasillos de la Moncloa. Y al encontrarse con Yolanda Díaz, cuentan que le ha advertido con dramática vehemencia: «Oh, tú, elegante dama de deslumbrantes modelos y peculiar belleza galaica con ese pelazo al viento. Desengáñate, Yoli, vienen a por nosotros».