Opinión
El diario de Amilibia: El beso del Puchi y el Apolo
Más que un pico, pareciera que el Puchi le hizo al Apolo la respiración boca a boca
Leo: «Junts rescata a Sánchez y Moncloa filtra que hay diálogo, pese a la anunciada ruptura. Del ‘no a todo’ a la abstención con el cierre nuclear que salva a Sánchez». Leo también: «Junts da un respiro a Sánchez a pesar de la ruptura y veta la prórroga de las nucleares». Leo más: «Siete días después de la ruptura, Junts y Gobierno vuelven a darse el pico en el Congreso». Más que un pico, pareciera que el Puchi le hizo al Apolo la respiración boca a boca. Un día Miriam Nogueras le llama cínico e hipócrita y al otro, casi sin tiempo para cepillarse la lengua ni para echarse el spray mentolado, le ofrece en el Congreso el beso en la boca de la abstención, el beso con el que el príncipe de Junts en Waterloo resucita al Bello Durmiente Monclovita. Supongo que fue sin lengua,
porque el Apolo, poco previsor, no llevaba profiláctico ese día.
Aunque me temo que el beso no ha sido como los cánones amorosos mandan, o sea, un morreo total, porque para morrearle a Miriam toda la boca hace falta por lo menos una semana. De cualquier forma, quién le iba a decir a Esperanza Aguirre que su método del «divorcio fake» iba a funcionar entre el Puchi y el Apolo. Les recuerdo: en su faceta tertuliana, Esperanza contó que, para aliviar la peligrosa situación política de Isabel Díaz Ayuso por su relación con González Amador, le había aconsejado: «Deberías hacer una ruptura fake». Ayuso repuso que lo había pensado, pero no. El Puchi quizá decidió entonces que su ruptura fake fuera total un día sí y otro, no. Todo hasta que la comedia finalice con el beso final de la amnistía completa ante el altar del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Y Conde Pumpido de padrino.