Opinión
El diario de Amilibia: De «Tierra firme» a «Tierra trágame»
Dicen que Irene Lozano escribió mal a propósito algunas partes del libro para que el personal no dedicado a la hermenéutica, o sea la mayoría, creyera que el autor era Sánchez. Los lectores no cayeron en la trampa
Lenguas viperinas han propagado por Madrid un chisme un tanto insólito pero merecedor de análisis por parte de expertos hermeneutas, que, como todos ustedes saben, son los que interpretan los textos sagrados o los clásicos griegos, por ejemplo. Dicen que Irene Lozano escribió mal a propósito algunas partes de «Tierra firme» para que el personal no dedicado a la hermenéutica, o sea, la mayoría, creyera que el autor del libro era Pedro Sánchez. Los lectores más avisados no cayeron en la trampa. Pese a no ser hermeneutas, pero sí maliciosos, vieron que hasta esas partes tenían tufillo a la licenciada en Lingüística que ganó el premio Espasa de Ensayo con «La guerra de las lenguas», y que era evidente el propósito del despropósito.
«Además —me ha dicho un hermeneuta amigo— es imposible imitar la mala o regular escritura del presi, pues no se conocen textos verdaderamente suyos que pudieran utilizarse como referencia para la imitación, incluidas unas cartas que le mandó a Begoña cuando eran novios: se dice que se las escribió el Gran Wyoming, que también hizo la mili en Cáceres como Él». Mientras, abundan los chascarrillos sobre el libro presidencial. Susanna Griso, tan hábil ella, logró que su tocaya Susana Díaz dijera en directo lo que le había comentado entre risas antes de entrar en el plató: que había rebautizado «Tierra firme» como «Tierra trágame». Pura sal andaluza. Casi sin querer, Susana le ha regalado al presi un gran título para la segunda parte de «Tierra firme», que llegará, dicen, cuando Puchi considere que ha incumplido lo acordado y le retire el apoyo y el saludo.
Entonces contará cómo sobrevivió al terremoto convocando elecciones un 25 de diciembre después de hacer campaña vestido de Papá Noel.
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