Drama pasional

Macron y el alcalde de Roma discuten por amor: "Al corazón no se le puede mandar: déjela elegir"

Los políticos han protagonizado una singular disputa dialéctica a cuenta de la serie "Emily en París"

En plena campaña electoral francesa, Macron decidió cambiar su imagen y dar otra más varonil y se fotografió un sofá mostrando pelambrera
Macron instagramLa Razón

Es la discusión política más chic que hemos visto en los últimos años, a la altura de los elementos que involuntariamente han entrado en liza: París, Roma y la icónica serie "Emiliy en Paris". ¿Qué ciudad debería ser merecedora de grabación de cara a la próxima temporada? Parece insólito, pero la serie de Netflix ha creado este tipo de apegos en los políticos Emmanuel Macron y Roberto Gualtieri y no han tenido empacho en elevarla a discusión casi de Estado.

Promoción de ’Emily en París’.
Promoción de ’Emily en París’.@emilyinparis

El primero no necesita presentación. Es el presidente de la República francesa.Roberto Gualtieri es el alcalde de Roma. Los dos tiene en común que comparten su admiración por "Emily en París" y la quieren para sus respectivas ciudades. Macron lo expresó en una entrevista para "Variety". Además de confesar que se trata de un gusto individual, destacó que hay sobre la serie un sentimiento patrio que le lleva a defender su rodaje en París. "Emily en París es súperpositiva en términos de atractivo para el país. Para mis propios intereses, es una muy buena iniciativa", indicó.

Recordó también que su esposa Brigitte Macron disfrutó de un cameo en la segunda parte de la cuarta temporada, algo que le hizo muy feliz. "Ella estaba muy contenta de hacerlo. No son más que unos minutos, pero creo que fue un muy buen momento para ella", contó. También la actriz protagonista, Lily Collins, se mostró entusiasmada: "Tuve que pellizcarme para asegurarme de que no estaba soñando cuando conocí a Macron".

Escena de ’Emily en París’
Escena de ’Emily en París’@emilyinparis

Macron insistió en cómo contribuye la serie a dar una imagen de Francia mucho más positiva y, después de llenarse de argumentos, fue contundente en cuanto a sus intenciones: "Nos vamos a pelear, y les pediremos que se queden en París".

Sus palabras resonaron de inmediato en Roma. Desde allí su alcalde reclamó "Emiliy en París" para la ciudad eterna con el mismo tono de humor que el empleado por el presidente francés: "Querido Emmanuel Macron, Emily se siente muy bien en Roma. Y luego, al corazón no se le puede mandar: dejémosla elegir".

Su defensa se prolongó en sus redes sociales. "Me gustaría creer, o al menos me gustaría esperar, que Macron estuviera bromeando, porque debería saber que una productora como Netflix no acepta órdenes de jefes de Estado y no toma decisiones basadas en presiones políticas". Más serio, añadió que hay "algunos otros asuntos estatales en Europa para Macron que son más importantes que Emily". Y mencionó las guerras en Ucrania y en Oriente Medio o "el huracán horrible que azotó a Estados Unidos y está relacionado con el cambio climático…"

Roberto Gualtieri, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo (PE),
Roberto Gualtieri, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo (PE),larazon

Realmente, Darren Star, creador de "Emily en París", ya tenía claro, sin necesidad de que ambos políticos se la disputaran, dónde se quedaría. Según anunció su gabinete de prensa, la próxima temporada se desarrollará tanto en Roma como en París.

Protagonizada por Lily Collins, la producción ha sido un fenómeno global. Su argumento se basa en las aventuras de una joven estadounidense que se muda a París por razones laborales. Al final de la cuarta temporada, Emily recibe una oferta de trabajo que la lleva a Roma.

No estaría mal que todos los dramas de Estado se resolviesen tan refinados como el que han protagonizado Macron y Gualtieri.