Ley de Bienestar Animal: ¿Cuánto cuesta un seguro para perros?

Curso de formación, test para valorar la aptitud para desenvolverse en el ámbito social y contratar un seguro de responsabilidad civil son algunas de las obligaciones que incorpora la Ley de Bienestar Animal para poder tener un perro. Hasta ahora, este tipo de seguros era obligatorio para los propietarios de los denominados perros potencialmente peligrosos, por lo que solo era necesario contratarlo para determinadas razas o sus cruces, como pit bull, Staffordshire Terrier, American Staffordshire Terrier o Rottweiler, entre otros.

Esta obligación de tener asegurado cualquier tipo de can ya está en vigor en la Comunidad de Madrid y en el País Vasco, donde la cobertura de la póliza no puede ser inferior a 120.000.

Sin embargo, a partir de que entre en vigor la nueva ley aprobada hace una semana en el Congreso de los Diputados, todos los propietarios de perros, independiente del tamaño, la edad o la raza del animal, deberán contratar un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros. La póliza, que debe incluir en su cobertura a las personas responsables del animal, debe ser por un importe de cuantía suficiente para sufragar los posibles gastos derivados de cualquier incidente protagonizado por el animal, aunque todavía no se ha especificado el mínimo de cobertura.

Estos seguros obligatorios harán frente a los daños que puedan ocasionar los perros, tanto a personas como a bienes y objetos u otros animales. Así, la empresa aseguradora asumirá los gastos y las indemnizaciones en caso de que el perro provoque un accidente de tráfico, muerda a una persona u otro perro o rompa algún objeto. Además, suelen incluir la defensa jurídica por las reclamaciones y las costas judiciales.

Actualmente ya son muchos los propietario que tienen incluidos a sus perros en las pólizas de seguro del hogar, ya que numerosas aseguradores consideran a las mascotas como parte del contenido. Aun así, desde el comparador Acierto recomiendan fijarse en el límite establecido en el contrato del seguro de hogar para saber la cobertura que ofrece. Según Acierto, los seguros de hogar de Reale, Ocaso, Santalucía y FIATC incluyen a los animales domésticos (perros, gatos, aves, peces, roedores enjaulados o tortugas) si se asegura el contenido del hogar. Pelayo y Mapfre ofrecen una cobertura específica para animales domésticos, en la que se puede incluir otros aspectos como los tratamientos veterinarios.

El precio de los seguros por daños a terceros puede depender de diferentes factores, como la edad, la raza y el peso el animal debido a que los daños que puede provocar un perro pequeño, como un caniche o un yorkshire, son menores que los producidos por un pastor alemán o un dogo.

Un seguro medio de responsabilidad civil para, por ejemplo, un pastor alemán de entre 1 y 7 años, puede costar una media de entre 32 y 300 euros, dependiendo de la compañía. Según una comparativa realizada por Terranea, la compañía Welcome ofrece una póliza de responsabilidad civil de hasta 300.000 euros por 32 € al año, Mascota y Salud tiene un seguro con una responsabilidad de 350.000 euros por 36 euros y Catalana ofrece por 53 euros una cobertura de hasta 150.000 euros.

Por su parte, el seguro de FIATC permite asegurar a los perros por unos 65 euros al año, con una responsabilidad civil de 180.000 euros, mientras que Adeslas tiene una póliza de 71 euros con una responsabilidad de 200.000 euros, que incluye también el robo o el fallecimiento del animal por accidente.

Por su parte, Catalana Occidente tiene una póliza de daños a terceros para perros por 79 euros anuales con una responsabilidad civil de 300.000; Allianz ofrece un seguro por unos 79 euros con una responsabilidad civil de 150.00 y Liberty Seguros tiene una tarifa de 94 euros con una responsabilidad civil de 300.000 euros.

Estos precios son orientativos y las compañías permiten mejorar las pólizas añadiendo otro tipo de coberturas como la asistencia veterinaria o el robo.

Hay que tener en cuenta al contratar un seguro para mascotas que la mayoría de los seguros no cubren al cónyuge, parejas de hecho, ascendientes, descendientes y hermanos, consanguíneos, colaterales o afines del propietario del perro; ni los socios, encargados y dependientes del mismo.