Cameron: «No dejaremos que gane la cultura del miedo»

El jefe del Ejecutivo británico volvió a reunirse ayer con su gabinete de crisis para evaluar la magnitud de unos disturbios sin precedentes, cuya intensidad disminuyó considerablemente en Londres en la noche del martes, pero que siguió afectando con virulencia a una decena de ciudades inglesas, entre ellas Birmingham, Liverpool, Manchester y Nottingham.

Cameron achacó la mejora de la situación en Londres al mayor número de agentes en la calle –16.000 desde la noche del martes– y dijo que la Policía, si lo necesita, podría recurrir a cañones de agua y balas de goma para dispersar a los alborotadores.
No obstante, ante la alarma generada entre la población, el primer ministro quiso tranquilizar a los británicos al asegurar que el Ejecutivo no permitirá que «una cultura del miedo» prevalezca en Reino Unido.

«Sentiréis toda la fuerza de la Ley, y si sois lo suficientemente mayores para cometer estos crímenes, también lo sois para enfrentaros al castigo», aseguró a los infractores Cameron, que además lamentó la «falta de responsabilidad» mostrada por los jóvenes, que piensan que «el mundo les debe algo y tienen más derechos que responsabilidades». En una declaración ante su residencia, Cameron opinó que «hay cosas que realmente no funcionan en nuestra sociedad». Existe una «falta de educación adecuada», tanto por parte de los padres como del sistema escolar y una «falta de ética y moral», que «tenemos que cambiar», sentenció.

El jefe del Gobierno, obligado a acortar su descanso estival para encabezar la respuesta a la crisis, dijo que el país necesitaba una «respuesta» a esa «repugnante» ola de violencia y que desde el Gobierno se ha «respondido con firmeza», tratando así de contrarrestar las críticas de la oposición, pero también de muchos ciudadanos por la tardanza del Gobierno en reaccionar.
Críticas a las que se volverá a enfrentar, a buen seguro, mañana durante la sesión extraordinaria de los Comunes que él mismo convocó el martes. El líder del Partido Laborista, Ed Miliband, pidió una respuesta rápida del Gobierno para aquellos barrios que se han visto más perjudicados por los asaltos. «Necesitamos responder a la sensación que tienen los afectados de que no se les abandonará y no se permitirá que se les intimide con estos actos violentos», aseguró el líder de la oposición.

La opinión pública tampoco está del lado del primer ministro. Según el sondeo de YouGov para el diario «The Sun», el 57% de los británicos cree que Cameron está gestionando mal esta crisis, frente al 28% que cree que lo está haciendo bien. Tampoco consideran que lo esté haciendo mejor la ministra del Interior, Theresa May, ni el alcalde de Londres, Boris Johnson, que cuentan con la desaprobación del 56 y del 45% de los británicos, respectivamente.

En cuanto a la actuación de la Policía, los británicos se muestran divididos, ya que si bien el 52% de los consultados cree que lo está haciendo muy bien o bastante bien, el 43% considera que su intervención ha sido muy mala o bastante mala.

Sí hay acuerdo entre los británicos con respecto al posible empleo de cañones de agua para hacer frente a los disturbios, una técnica que el 90% de los consultados considera adecuada. Además, el 84% de los encuestados respalda la presencia de agentes montados, el 82% cree necesario imponer toques de queda, el 78% pide usar gases lacrimógenos y el 72% respalda emplear pistolas de descarga eléctrica.


La Policía también usa las redes sociales
La complejidad de los acontecimientos ha obligado a la Policía de Londres a hacer uso del ingenio para acabar con los disturbios y para ello se ha lanzado a las mismas redes sociales que tan útiles les están resultando a los protagonistas de las revueltas. En este caso, los agentes se han decantado por Flickr, un portal de imágenes donde han colgado fotografías de los saqueadores, tomadas desde las cámaras de seguridad londinenses, para que éstos sean identificados y, más tarde, «llevados lo antes posible ante la Justicia», anuncia la Policía en la web.