Bruselas

La Unión Europea se compromete a vigilar más a los «lobos solitarios»

El ataque de Anders Breivik, que terminó con la vida de 76 personas en Oslo y la pequeña isla de Utoeya, cogió por sorpresa no sólo a las fuerzas de seguridad de Noruega, sino también a las de toda Europa.

La Razón
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La respuesta de la UE ha sido una avalancha de reuniones para compensar la baja guardia. Si el martes anunció un debate sobre el tema de los ministros de Interior en septiembre, y el miércoles se reunió por primera vez un grupo especial con agentes de siete países en la sede de Europol, ayer se encontraron en Bruselas los representantes de los estados miembros, de la oficina del coordinador antiterrorista de la UE, Europol, además de autoridades noruegas (que no pertenecen a los 27).

El mensaje, según explicaron fuentes comunitarias, fue subrayar que «nunca se infravaloró la amenaza» de los grupos de extrema derecha, como habían identificado en diferentes informes. Por ello, portavoces comunitarios dijeron que «el foco de atención» no ha cambiado ahora desde los grupúsculos de radicales islámicos a las fuerzas xenófobas. Combatimos todo tipo de terrorismo, nos da igual las motivaciones» subrayaron. No obstante, en el informe de este año sobre amenazas terroristas, dedicaron sólo una página de las 40 a este tipo.

Durante los próximos meses, los europeos estudiarán la chispa que produce el salto de los movimientos radicales al activismo terrorista. Además, los expertos coincidieron en que se debe prestar «más atención» al fenómeno del «terrorismo del ‘‘lobo solitario''» de individuos autoradicalizados (por ejemplo a través de internet) pero no adheridos a ninguna organización.