Guardiola: «Mourinho es el puto amo»

Guardiola, «Pep» para Mourinho, ha aguantado muchos meses los ataques del portugués, «José» para él, mordiéndose la lengua. Esos tiempos se han acabado. La semifinal de la «Champions» ha desatado la guerra abierta entre los dos entrenadores y ya nadie se calla nada. Las suspicacias de Guardiola por un árbitro que ni siquiera fue designado y los recuerdos al juez de línea en la final de Copa «animaron» a «Mou» a calificar a Pep como «un nuevo tipo de entrenador».

Un submundo dentro de los técnicos, en el que –dijo–sólo está Pep. «Hasta ahora teníamos dos grupos de entrenadores, uno muy pequeñito que no habla de los árbitros y otro grande en el que estoy yo, que critican cuando tienen errores importantes porque somos gente que no controlamos la frustración. Ahora, con sus declaraciones, entramos en una nueva era, un tercer grupo que sólo tiene una persona, que es él, y que critica el acierto del árbitro. Lo nunca visto», declaró.

De paso, y para justificar por qué Guardiola habla ahora de los árbitros, le recordó algunas cuentas pendientes: «En su primera temporada vivió el escándalo de Stamford Bridge y estaba contento. El año pasado jugó contra el Inter una hora con uno más, este año estaban con un pie fuera ante el Arsenal y todo el mundo sabe lo que pasó, y ahora en la Copa del Rey, en una decisión fantástica y correctísima de un árbitro, critica el acierto». Mourinho no quiso más que desear a Stark «calidad y suerte para acertar». El portugués descartó que exista un favorito hasta, por lo menos, que acabe el partido de esta noche. «Mou» no se conforma esta vez con el «empate, a menos que –su equipo– hubiera merecido perder».

La respuesta de «Pep»
A última hora de la tarde, Guardiola asomó por la sala de prensa del Santiago Bernabéu y se armó la mundial. Decidió responder por primera vez a su colega y estuvo sembrado para ser su primera vez. «Fuera del campo, José, le tuteo porque él me ha tuteado, ya ha ganado. Le regalo su «Champions League» particular y que la disfrute, como todas las otras. Es una batalla que no quiero jugar porque no sé.

En esta sala de prensa es el puto amo, el puto jefe. Luego, cuando empiece el partido, jugaremos a fútbol y veremos qué pasa, aunque suele ganar él. Nosotros nos conformamos con pequeñas victorias que admiran al mundo entero», aseguró. Preguntado por las actuaciones arbitrales, contestó: «Podría sacar una lista de agravios comparativos, pero sería muy largo.

Además, yo no tengo tantos secretarios ni un árbitro ni un director general, para que me vayan apuntando». Guardiola recordó que ambos compartieron vestuario en el Bar- celona. «Hemos estado cuatro años juntos. Yo le conozco y él me conoce. Me sabe mal que un colega crea más la información que sale que a mí mismo», apuntó.

El técnico azulgrana también fue muy crítico con cierto sector de la prensa, a la que calificó como «central lechera», la que se considera más próxima a Florentino Pérez. «Los altavoces son mucho mayores aquí –en Madrid– que en casa. Si José quiere seguir leyendo a Alberto –Einstein, al que citó Mourinho a primera hora de la tarde–, o quiere quedarse con los amigos de la prensa y de Florentino Pérez, allá él». Está claro, Pep ya no es amigo de José.