Rufus Wainwright será compositor residente de la Royal Opera House de Londres

El compositor -amante confeso de la ópera- ofrecerá una serie de conciertos bajo el título de "House of Rufus"(La casa de Rufus), con los que buscará una propuesta más comercial que abra las puertas de la Royal Opera House a artistas ajenos al mundo de la ópera, según medios británicos.

En su intento de llegar a una audiencia más amplia, el teatro de Covent Garden ya había invitado antes a otros artistas pop como Elton John o la islandesa Björk, aunque Wainwright es el primero que ha conseguido una residencia.

Este músico ya ha coqueteado antes con la ópera, una de las influencias evidentes de sus trabajos discográficos, ya que debutó el año pasado en el Festival Internacional de Manchester con su primera obra de ese género, bautizada "Prima Donna".

El artista tiene planeado embarcarse en su segunda ópera pronto, aunque primero publicará un álbum pop, "para poder pagar las facturas", porque "la ópera es un capricho que sale muy caro", según ha declarado.

Para el día de la inauguración, Wainwright repetirá su celebrado tributo a Judy Garland, "Rufus does Judy!", un recital con el que ya cosechó gran éxito en 2007 en el Carnegie Hall de Nueva York, del que luego se publicó un disco.

La segunda noche actuará junto a su hermana, la también cantante Martha Wainwright y clausurará su ciclo de conciertos con una adaptación de su ópera "Prima Donna"-montaje con el que debutó el año pasado en el Festival Internacional de Manchester-, que contará con la voz de la soprano Janis Kelly.

El cantante confesó estar "muy emocionado"por debutar como compositor invitado en un lugar tan emblemático como el Royal Opera House de Covent Garden, teatro que visita regularmente cada vez que está en Londres.

Los precios de las entradas para este ciclo oscilará entre las 25 y las 100 libras (aproximadamente 30-120 euros).

El músico todavía recuerda el día que se enamoró de la música clásica, cuando su madre, la cantante canadiense de folk Kate McGariggle, le hizo escuchar con sólo trece años el Réquiem de Verdi.

"Un día era todavía un adolescente de trece años y al día siguiente me había convertido en un anciano de 70 años amante de la ópera", cuenta.

Adolescente precoz e hijo de músicos -su padre es el cantante folk Loudon Wainwright III-, Wainwright viajó a Nueva York con unos 200 dólares y gastó 95 en una entrada para la ópera.
"Ahí estaba yo sentado con mi camiseta sucia y mis zapatillas", recuerda.