Bruselas autoriza escáneres corporales en los aeropuertos

 De puntillas, y bajo radar, la Comisión ha dado finalmente su visto bueno a la utilización en los aeropuertos de la UE de los polémicos escáneres corporales. El Ejecutivo comunitario aprobó el viernes dos enmiendas a las normas de seguridad en aviación civil y se espera que haga lo mismo hoy con otra enmienda a la decisión 774 de 2010, con lo que concluirá el trámite para una autorización que ha preferido mantener fuera de los focos.

Estos aparatos, utilizando ondas de radio, perfilan imágenes en tres dimensiones del cuerpo humano y sirven para localizar explosivos y otros materiales adheridos a los pasajeros, a los que desnuda virtualmente. Su aprobación llega tras un intensa discusión entre el Parlamento y la Comisión, y cambios de posiciones dentro de las instituciones desde que se abriera el debate en 2009, tras el intento de un terrorista de estallar un artefacto en un vuelo entre Ámsterdam y Detroit. Finalmente, la normativa, a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, fija las «mínimas condiciones» que había solicitando la Eurocámara, y que ya prometió en 2010 la responsable de Justicia, Viviane Reding.

Así, los escáneres «no podrán almacenar, retener, copiar, imprimir» las imágenes de los viajeros. Éstas se mantendrán tanto como dure la búsqueda y se eliminarán «tan pronto como el pasajero sea autorizado», prohibiéndose cualquier otro uso. Además, las personas que estén al cargo del visionado de las pantallas deberán estar en una sala aparte para no ver a los pasajeros escaneados. Las imágenes no se podrán vincular a cualquier dato relacionado con el pasajero, y su identidad deberá permanecer anónima. También podrá solicitar que el técnico de seguridad «sea del sexo de su elección». Por último, «la imagen será difuminada u obscurecida para evitar la identificación del rostro del pasajero».

Los ciudadanos serán informados de la tecnología usada, las condiciones asociadas y de la posibilidad de alternativas en lugar de pasar por estos arcos. En este caso, tendrán derecho a un «método de escaneo alternativo que incluya un registro manual».

Estos cambios entrarán en vigor a mediados de diciembre, por lo que los escáneres podrían ser utilizados ya durante el intenso tráfico navideño.

Un trámite turbulento
La Eurocámara rechazó los escáneres en 2009. Cambió finalmente su posición en julio, respaldando su empleo en los aeropuertos, siempre y cuando las imágenes no se almacenen y se haya hecho un estudio de impacto en la salud.