No sólo para viajar con tu familia

Madrid- Los diseñadores de automóviles familiares están mejorando la estética, que, en unos años, ha pasado de ser casi un cajón trasero a encontrar unas formas verdaderamente acertadas donde saben combinar capacidad, aerodinámica y belleza de formas. El último ejemplo es la versión Tourer del Insignia, un automóvil en el que Opel ha realizado una exhibición tanto de tecnología de vanguardia como de diseño que se se sitúa a la cabeza de las últimas tendencias.

La carrocería es idéntica a la de la berlina en su parte delantera. El techo, de cristal panorámico, se prolonga en la zona posterior hasta terminar en un amplio portón redondeado que bascula en su integridad y que ofrece toda la amplitud posible para la carga de equipajes. La apertura y cierre de esta quinta puerta se hace automáticamente por medio de un botón y, para prevenir accidentes, tiene duplicados en su interior los faros traseros. El maletero es enorme, con 540 litros de capacidad, ampliable cuando fácilmente abatimos por partes los asientos posteriores. Bajo el nivel del suelo, encontramos además otros huecos para esconder pequeños objetos.

La terminación interior es similar a la de la berlina. Es decir, con empleo de materiales muy cuidados e incorporación de todos los elementos electrónicos de ayuda a la conducción. Las plazas posteriores nos han parecido más amplias que en el turismo y, con la caja automática de seis velocidades, el Insignia Tourer se presenta como un automóvil ideal para viajar con la familia, o para los aficionados a deportes que, como el golf, el surf, el esquí u otros, necesiten mucha capacidad de carga para el equipo. Es por ello, un modelo muy polivalente.

Respecto a los motores, Opel ofrece cuatro alternativas de gasolina y otras tantas de diésel, dos de ellas con tecnología avanzada de bajo consumo. Las de gasóleo llegan hasta los 160 caballos, mientras que las de gasolina empiezan en 140cv. Hasta llegar a la cumbre de la gama, el brillante V-6 de 2,8 litros de cilindrada y 260 caballos, capaz de superar los 220 kilómetros por hora. Esta versión se combina con la caja automática y la tracción a las cuatro ruedas, con lo que se convierte en una de las opciones más brillantes del mercado de los familiares.