Ministerio de Justicia

Abrumadora unanimidad por José Antonio Vera

La Razón
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Para Garzón, lo peor de la sentencia del Supremo que le inhabilita durante once años como juez y le expulsa sin honores de la carrera judicial, es la unanimidad con la que se han pronunciado la totalidad de los siete magistrados que suscriben el fallo. No ha habido objeción alguna ni reparo en ningún sentido a la hora de considerar por apabullante conformidad que el acusado prevaricó al ordenar escuchas y grabaciones a los abogados de la Gürtel, vulnerando el «derecho fundamental a la defensa», elemento «nuclear en el proceso penal del Estado de Derecho». No hay proceso justo si se elimina ese derecho elemental porque entonces desaparecen las garantías, y quien lo hace se pone «a la altura de los regímenes totalitarios». La resolución es contundente e implacable al concluir que Garzón adoptó una resolución injusta a sabiendas, es decir, siendo plenamente consciente de que vulneraba la ley, sin que haya podido aportar prueba alguna que justificara las grabaciones que ordenó contra los abogados.

El coro propagandista que defiende con pancartas y gritos al otrora juez estrella se apresuró ayer a llamar «fascistas» a los magistrados del Supremo, adelantando que no piensa «ni aceptar ni acatar» el fallo. No esperábamos otra cosa de quienes se alinean en ideales con gobiernos dictatoriales que pisotean a diario los derechos fundamentales. La democracia es grande porque permite estas provocaciones e insultos, pero también por consagrar el principio de la igualdad de la ley para todos. Puede que Garzón pensara que la ley estaba hecha para los demás, no para él, y por eso se permitió la «barbaridad procesal» de grabar las conversaciones de los abogados sin causa que lo justificara. Por fortuna la ley existe y la Justicia funciona. Quien vulnera la Ley, se acaba encontrando con la Justicia. Aunque sea tan famoso y tan estrella como Baltasar Garzón Real.