Eurocopa

Alicante

España da gusto (3-1)

«La Roja», de récord: 14 victorias consecutivas en partidos oficiales

El delantero de la selección española David Villa (i) celebra con sus compañeros David Silva (d) y Andrés Iniesta (c) el gol
El delantero de la selección española David Villa (i) celebra con sus compañeros David Silva (d) y Andrés Iniesta (c) el gollarazon

Le sucede al Barcelona, que abruma, embelesa y resplandece, lo cual despierta recelos entre sus detractores, que los tiene. España, con siete jugadores azulgrana en la alineación que expuso frente a Escocia, propone un fútbol idéntico, es decir, con estilo, eso que llevaba años buscando y ahora que lo ha encontrado una minoría le discute porque lo considera aburrido. El «aburrimiento» no es sino la esencia de un fútbol que sólo practican los privilegiados y que resulta difícil de destruir para quienes de técnica van justitos. La España de Vicente del Bosque es muy superior a casi todos sus rivales, e infinitamente mejor que los escoceses. Sin Iniesta, Alonso ni Cesc, a los seis minutos Silva, un futbolista en plenitud, hizo el 1-0 y justo antes del descanso, el 2-0. La sentencia. El valor del oro de ley. Al final del partido, 3-1, corto resultado, y un nuevo récord de «La Roja», 14 victorias consecutivas en partidos oficiales, como Francia y Holanda. En la Eurocopa tendrá ocasión de quedarse sola en el registro.

Podía haber sido una pachanga, un partido sin tensión, un trámite; pero no, la Selección se lo tomó muy en serio, no tardó en adelantarse en el marcador y, fiel a su estilo, se apoderó del balón. Escocia tenía que ganar porque la victoria de Chequia en Lituania arruinaba sus opciones de acudir a la repesca. Escocia fue incapaz de sobreponerse al persistente dominio español y situó una barrera de nueve hombres delante de McGregor con solo Mckail-Smith en punta, como único representante de su invisible ambición ofensiva, de su miedo.

España jugaba al fútbol y Escocia, a ver si sonaba la flauta. Su cerrojazo redujo el encuentro a una serie interminable de combinaciones de los campeones del mundo en las inmediaciones del área contraria y a una elemental reducción de la velocidad porque todos los huecos estaban ocupados por diez escoceses –portero incluido– y ocho españoles.

Con el debutante Jordi Alba en el lateral izquierdo, con Puyol junto a Piqué, detalle que eleva a imperial el fútbol de Gerard, con Xavi y Busquets compartiendo el centro del campo con Cazorla, y con Silva en punta, entre Villa y Pedro, «La Roja» no acusaba las ausencias y jugaba como si en este extraordinario plantel la condición de titular o suplente fuese secundaria. Alba presentó credenciales para hacerse con un hueco; el resto, en su línea; son piezas de un equipo que no da un balón por perdido, que presiona la salida del contrario y lo ahoga, que no le deja pensar, y si selecciones como la escocesa no piensan, no avanzan, y se limitan a procurar que no juegue el adversario. Contra España resulta muy difícil impedirlo. Tiene recursos y futbolistas para montar dos equipos extraordinarios.

Es afortunado Del Bosque por disponer de tantos y tan buenos jugadores, y una suerte para éstos que el seleccionador sepa utilizarlos sin menoscabar sus virtudes, o su ego. Valdés fue titular el día en que Casillas podía haber alcanzado a Zubizarreta. Valdés lo merecía; posiblemente también Reina, que se quedó fuera. Silva jugó más adelantado de lo habitual, marcó dos goles e intervino en el tercero, una obra maestra que culminó Villa, que ya suma cincuenta.

Después del 3-0 entró Thiago, más arte, más fútbol, más del mismo estilo, por el canario, y diez minutos antes, tras el descanso, Arbeloa por Puyol. Ramos compartió el centro de la zaga con Piqué. Escocia continuó sufriendo, incapaz de espantarse el dominio, y McGregor, el portero, siguió siendo el mejor entre los suyos. El tercer cambio español, Llorente por Xavi; éste, con ligeras molestias, se sentó en el banquillo junto a Torres, sonriente. Sólo borró la sonrisa cuando Goodwillie marcó de penalti, tras ser atropellado Mackail-Smith por Valdés. El último cuarto de hora los escoceses dieron señales de vida, entraron más duro y contraatacaron con algún peligro. Del Bosque exigió juntar líneas y más atención. Se notaban la ausencia del nexo e hilo conductor, de Xavi, el cansancio general y la holgura del marcador. Pero el objetivo estaba conseguido: España llegará invicta a la Eurocopa de 2012.


Jordi Alba brilla en su debut
España no sólo selló ayer una fase de clasificación perfecta, con ocho triunfos en otros tantos encuentros, sino que demostró que los campeones de Europa y del mundo tienen relevos de garantías en la cantera del fútbol español. Vicente del Bosque hizo debutar a Jordi Alba en el lateral izquierdo. Formado en La Masía azulgrana hasta los 16 años, el reconvertido lateral valencianista –empezó jugando como extremo– formó en el once titular ante Escocia y cumplió con creces. «Ha sido el debut soñado», dijo. Alba se aprovechó del buen juego español y no acusó los nervios del debut con la campeona del mundo. Ocupó bien la banda, subió cuando tocaba y no dejó espacios a su espalda. «Ha cumplido lo que se esperaba de él. Ha destacado en defensa, ha tenido buenas incorporaciones al ataque y ha dado una asistencia de gol», dijo Del Bosque.

Ficha técnica:
3 - España: Valdés, Ramos, Piqué, Puyol (Arbeloa, m.46), Jordi Alba, Busquets, Xavi (Llorente, m.63), Cazorla, Silva (Thiago Alcantara, m.55), Pedro y Villa.
1 - Escocia: McGregor, Hutton, Berra, Cadwell, Bardsley, Adam (Forrest, m.62), Morrison, Bannan (Goodwillie, m.62), Naismith, Fletcher (Cowie, m.84) y Mackail-Smith.

Goles:
1-0, m.5: Silva. 2-0, m.44: Silva. 3-0, m.54: Villa. 3-1, m.65: Goodwillie, de penalti.
Árbitro: Stefan Johannesson (SUE). Mostró tarjeta amarilla a los español Ramos y a los escoceses Fletcher, Goodwillie y Morrison.
Incidencias: partido de la octava y última jornada del grupo I de la fase de clasificación para la Eurocopa 2012 de Ucrania y Polonia disputado en el estadio José Rico Pérez de Alicante ante 29.000 espectadores. Terreno de juegos en perfectas condiciones. Los jugadores españoles lucieron brazaletes de luto por el fallecimiento de Jesús Pereda.